HRW denuncia 'las masacres de Navidad' realizadas por el LRA contra los civiles congoleños y pide a la ONU más efectivos

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 16 febrero 2009 13:37

NUEVA YORK 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debe actuar urgentemente enviando fuerzas de paz adicionales al norte de República Democrática del Congo (RDC), donde el Ejército de Resistencia del Señor (LRA) continúa con sus ataques brutales contra los civiles, según un informe de la organización defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) publicado hoy, la víspera de que se discuta la situación de este país en el Consejo de Seguridad de la ONU.

El informe de HRW, que lleva por nombre "Las masacres de Navidad: los ataques del LRA contra civiles en el norte de RDC", detalla la matanza de más de 865 civiles y el secuestro de al menos 160 niños entre el pasado 24 de diciembre y el 17 de enero en el distrito congoleño de Haute Uele.

En algunos de estos ataques, los combatientes del LRA esperaron hasta que la gente se reunió para las celebraciones navideñas y fue entonces cuando despedazaron a sus víctimas con machetes y hachas o aplastaron sus cabezas con palos, según HRW.

"Es escandaloso que las fuerzas de paz autorizadas por el Consejo de Seguridad aún no hayan llegado para ayudar al pueblo congoleño que vive en un miedo diario a que se produzcan ataques", señaló una investigadora de la organización, Anneke Van Woudenberg. "Las buenas intenciones del Consejo carecen de sentido si no se traducen en acciones concretas para salvar vidas", añadió.

La Misión de la ONU para RDC, la MONUC, tenía menos de 300 efectivos estacionados en la zona de Haute Uele, cuando comenzaron los ataques, y sólo se han añadido unos pocos más. Aún tienen que llegar 3.000 efectivos que el Consejo de Seguridad autorizó el pasado mes de noviembre. Los responsables de la ONU señalan que pocos países han ofrecido efectivos para la misión.

Dos de los peores ataques contra civiles sucedieron el día de Navidad. En Faradje, al menos 143 personas fueron asesinadas cuando las fuerzas del LRA atacaron la ciudad mientras se celebraba el concierto de música, mientras que en la zona de Doruma, los miembros del LRA comenzaron tres días de asesinatos en más de trece aldeas, terminando con la vida de al menos 300 civiles, según HRW.

Las muertes realizadas por el LRA continuaron los días y semanas siguientes en diferentes localidades en el norte de RDC. El último ataque se produjo el pasado 7 de febrero, cuando el LRA atacó la ciudad congoleña de Aba, cercana a la frontera con Sudán, matando a seis personas y secuestrando a otras 20, incluidos niños.

FALTA DE PREVISIÓN

De acuerdo con la ONU, cerca de 140.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares desde el pasado diciembre buscando seguridad tanto en RDC como en Sudán. En algunas zonas, la gente teme reunirse en gran número, ya que creen que el LRA puede escoger estos momentos para golpearlos, como ya hicieron con una eficiencia devastadora el pasado 25 de diciembre, señala HRW.

A pesar de la experiencia acumulada de las tácticas del LRA, los estrategas militares de RDC y Uganda no realizaron los preparativos adecuados para proteger a los civiles de los ataques del LRA, manifiesta HRW, que añade que los soldados del Ejército congoleño llegaron a las ciudades después de que se hubieran producido las masacres.

Las fuerzas de paz de la ONU, que tienen un mandato para proteger a los civiles, no se implicaron en la planificación de la operación y fueron informados poco antes de que comenzara. Como resultado, no hicieron preparativos para ayudar a proteger a los civiles. "Los civiles congoleños que están en riesgo grave de un ataque del LRA no consiguen la protección que se merecen por parte de los Ejércitos", aseguró Van Woudenberg.

"El Consejo de Seguridad de la ONU debe insistir que la MONUC se implique en la planificación de estas operaciones e incremente su número de efectivos en la zona para que así se puedan tomar las medidas de protección adecuadas", anotó.

El secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios y coordinador de Ayuda de Emergencia, John Holmes, visitó el norte y el este de RDC para evaluar la situación, e informará de la misma mañana al Consejo de Seguridad.

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