HRW denuncia la muerte de 887 personas en los dos meses de represión en Siria, la mitad de ellos en Deraa

Europa Press Sociedad
Actualizado: miércoles, 1 junio 2011 14:47

MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

La ONG Human Rights Watch ha informado este miércoles de que 887 personas han muerto en los dos meses de represión contra las revueltas pro democracia, 418 solo en la ciudad de Deraa, en el sur de Siria, por la represión de las fuerzas de seguridad.

La organización denuncia en un informe la muerte de manifestantes en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, las torturas contra los detenidos y los asesinatos extrajudiciales perpetrados por las fuerzas de seguridad en Deraa.

La directora de HRW para Oriente Próximo, Sarah Leah Whitson, denunció que "durante más de dos meses, las fuerzas de seguridad sirias han matado y torturado a su propio pueblo con una completa impunidad". "Tienen que parar y si no, es responsabilidad del Consejo de Seguridad de la ONU hacer que los responsables se enfrenten a la justicia", añadió.

La ONG ha pedido al Gobierno sirio que detenga el uso de la fuerza contra sus propios ciudadanos y que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas imponga sanciones al régimen sirio y presione a las autoridades para que lleven a los responsables ante la justicia o inste al Tribunal Penal Internacional a abrir diligencias.

Las protestas en Deraa comenzaron hace dos meses después de que un grupo de quince niños fuesen torturados por las fuerzas de seguridad por realizar pintadas en las que pedían libertad. Las ONG y activistas locales calculan que los muertos en Deraa ya son 418 y en todo el país ascienden a 887, aunque otras informaciones aseguran que ya sobrepasan los mil.

HRW asegura en un informe que ha recogido los testimonios de más de 50 víctimas y testigos de los asesinatos y los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad en Deraa. Entre el 23 y el 25 de marzo, el Ejército atacó la mezquita de Al Omari, punto de reunión de las protestas, matando a 30 personas.

El 23 de abril, murieron 34 personas en los enfrentamientos entre manifestantes y militares durante un funeral. El 25 de abril, comenzó el bloqueo total a la ciudad, y cuatro días después, un grupo de personas de las localidades vecinas intentaron entrar en Deraa, lo que desencadenó un altercado en el que murieron 200 personas.

Uno de los testigos de la localidad de Tseel explicó que se detuvieron a las puertas de la ciudad para esperar a más gente. "Llevábamos ramas de olivo y pancartas que decían que queríamos llevar agua y comida a Deraa. Miles de personas nos concentramos en la carretera", indicó.

"Después nos acercamos a los puntos de control. Gritamos 'Paz, Paz' y en respuesta abrieron fuego. Las fuerzas de seguridad estaban por todas partes y los disparos vinieron de todos lados", denunció. Este testigo aseguró que en este enfrentamiento murió una persona de su municipio y otras nueve resultaron heridas. Un testigo de Tafas, otro municipio vecino a Deraa, denunció que las tropas dispararon directamente a las personas y que murieron 62 personas de su localidad.

Las autoridades sirias culpan a la población de Deraa de comenzar los enfrentamientos y de atacar a las fuerzas de seguridad. HRW recoge en el documento que los residentes de la ciudad incendiaron coches y edificios en el centro y mataron a varios miembros de la Policía. La organización recomienda en el informe que se investiguen estos hechos, pero asegura que no justifican el "uso masivo y sistemático de fuerza letal" por parte de efectivos militares y policiales.

SIN ATENCIÓN SANITARIA

Además, HRW denuncia en el informe que las autoridades del país han impedido en varias ocasiones que los heridos en los enfrentamientos puedan ser atendidos adecuadamente, y en varios casos abrieron fuego contra el personal sanitario que intentaba trasladar a las víctimas.

En muchos casos, los heridos no acudieron a los hospitales y fueron atendidos en lugares improvisados. La ONG asegura que al menos dos personas murieron de sus heridas por no recibir atención médica.

Por otro lado, los testigos consultados hablan de torturas a los detenidos, que van desde golpes con patadas y palos hasta electrocuciones y violaciones. Además, HRW recoge varios episodios de asesinatos extrajudiciales de manifestantes detenidos.

BLOQUEO INFORMATIVO

La organización denuncia el bloqueo informativo y el cierre de todas las formas de comunicación en la ciudad. En algunas zonas de Deraa, se confiscaron todos los teléfonos móviles, se cortó el suministro eléctrico y se arrestó a las personas sospechosas de intentar enviar información al extranjero.

"Las autoridades sirias hicieron todo lo posible por ocultar su represión de sangre en Deraa", señaló Whitson. "Pero los crímenes horrendos como estos no se pueden ocultar, y tarde o temprano los responsables tendrán que responder por sus acciones", añadió.

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