MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Policía de Sudáfrica debe dejar de detener y deportar a los zimbabuenses refugiados en ese país violando así la moratoria recientemente anunciada por el Gobierno, según denunció hoy la organización defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW), que manifiesta que la Policía de la ciudad de Musina, fronteriza con Zimbabue, sigue deteniendo zimbabuenses en una base militar y les deporta a continuación.
El pasado 16 de abril, la Policía sudafricana condujo a un grupo de zimbabuenses detenidos a una base militar dirigida por fuerzas policiales en Musina hasta la zona zimbabuense de la frontera, incluso cuando los funcionarios aduaneros de Zimbabue, cumpliendo con la moratoria del Gobierno, rechazaron concederles los visados para salir del país.
Los zimbabuenses deportados fueron entonces rechazados y no se les permitió entrar en su país debido a que no podían demostrar su nacionalidad, por lo que fueron conducidos de vuelta a la base militar en Musina y arrestados nuevamente.
"La Policía está actuando como si fueran la ley en sí misma", declaró el investigador para los refugiados de HRW, Gerry Simpson. "Si están ignorando una orden clara emitida por el Gobierno de frenar las detenciones y las deportaciones de los zimbabuenses y darles un estatus temporal, entonces Sudáfrica tiene un gran problema con el Estado de Derecho", añadió.
Miles de zimbabuenses, según esta organización, están siendo arrestados por la Policía en esta base militar en condiciones pésimas y sin recursos para acceder a procedimientos de inmigración adecuados. El grupo sudafricano Abogados por los Derechos Humanos pidió al Tribunal Supremo de Gauteng, en Pretoria, cerrar el centro, algo que fue concedido bajo una orden para liberar a todos los zimbabuenses que hubieran sido retenidos durante más de 48 horas. Este grupo también señala que el tribunal sopesa ahora cerrar la base por completo.
El pasado 3 de abril, el departamento de Asuntos Internos anunció que introduciría "permisos de dispensación especial" para legalizar el estado de cientos de miles de zimbabuenses en Sudáfrica y darlos permisos de trabajo y acceso a cuidados sanitarios básicos así como a la educación. El departamento también anunció una moratoria inmediata sobre la deportación de zimbabuenses de Sudáfrica.
"Al haber tomado esta gran medida para dar a cerca de un millón de zimbabuenses desesperados la protección que necesitan y merecen, el Gobierno debe asegurarse de que su decisión se lleva a cabo", señaló Simpson. "Necesita decir a la Policía que libere a los zimbabuenses y termine con sus deportaciones ahora", añadió.
