Actualizado 02/06/2011 09:21

HRW denuncia la represión de las autoridades contra las manifestaciones pacíficas en Irak


MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

La ONG Human Rights Watch (HRW) denuncia que las autoridades iraquíes han detenido, interrogado y agredido a varios organizadores de protestas en Bagdad durante los últimos días. Por ello insta al Gobierno a detener esta política y a imputar cargos o liberar a los detenidos.

En Kurdistán, el activista Ismail Abdulá fue secuestrado, apuñalado y agredido el pasado 27 de mayo. HRW se dirige particularmente al Gobierno regional para pedirle que la investigación que ha prometido emprender sea transparente, exhaustiva y justa, y sirva para llevar a juicio a los responsables.

"Las autoridades de Bagdad y el Kurdistán iraquí están previniendo que sus ciudadanos se manifiesten pacíficamente", denuncia el subdirector de HRW para Oriente Próximo, Joe Stork. Al mismo tiempo, aboga por que las autoridades garanticen que las fuerzas de seguridad y las bandas progubernamentales no atacan de nuevo a organizadores de protestas, activistas y periodistas.

Algunos dirigentes de grupos activistas aseguran que las fuerzas del régimen pretenden con esta actitud evitar que sus organizaciones trabajen unidas, con lo que los agentes habrían intensificado las tareas de investigación y documentación sobre manifestantes.

Algunos testigos y medios de comunicación relatan que las manifestaciones del 27 de mayo contaron con una presencia significativamente mayor de las fuerzas de seguridad. Desde el 25 de febrero vienen sucediéndose manifestaciones cada viernes para denunciar la extendida corrupción y las carencias de los servicios públicos.

Precisamente el 27 de mayo unos hombres vestidos de civil detuvieron a cuatro estudiantes que participaban en la protesta de la plaza bagdadí de Tahrir, tal y como cuentan algunos testigos.

Sus familias desconocen dónde se encuentran detenidos y HRW tampoco ha podido obtener esta información por su cuenta. El 31 de mayo la estatal Iraqiya TV se hizo eco de un comunicado del Mando de Operaciones de Bagdad, en el que se asegura que los estudiantes no fueron detenidos por manifestarse sino por llevar consigo documentación falsa. Uno de los detenidos había sido agredido por desconocidos diez días antes y sospechaba que las fuerzas de seguridad le vigilaban.

Irak ha adoptado ciertas medidas contra las protestas en las calles de Bagdad. El 13 de abril el Gobierno limitó la celebración de manifestaciones a tres estadios de fútbol de la capital.

A finales de febrero la Policía permitió que asaltantes agredieran y apuñalaran a manifestantes pacíficos, en tan solo uno de una serie de ataques contra las multitudes. De hecho el 25 de febrero HRW sostiene que las fuerzas iraquíes fueron las causantes de al menos 12 muertos y más de cien heridos durante las protestas ocurridas en todo el país. El Gobierno Regional de Kurdistán estaría utilizando medidas represivas similares.

HRW recuerda que la Constitución nacional garantiza "la libertad de reunión y manifestación pacífica" y que como parte del Convenio Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos, Irak está obligado a proteger el derecho a la vida y la seguridad de las personas, así como las libertades de expresión, reunión y manifestación pacífica.