SANÁ 19 Ene. (Reuters/EP) -
Human Rights Watch (HRW) y varios grupos yemeníes defensores de Derechos Humanos han reclamado este miércoles al Gobierno del país africano que detenga la ejecución de un joven condenado a muerte por un asesinato por estimar que era menor de edad cuando cometió el crimen.
La edad de Mohamed Tahir Thabit Samum se desconoce porque carece de un certificado de nacimiento, por lo que no podría ser ejecutado de acuerdo con la legislación yemení e internacional, que prohíbe aplicar la pena de muerte individuos menores de 18 años de edad, según HRW.
El fiscal que lleva el caso de Samum acordó la semana pasada retrasar su ejecución, que podría ser programada como pronto para este miércoles para tener más tiempo para determinar su edad. El jefe del grupo yemení de Derechos Humanos 'Derechos de los niños', Ahmed Qureshi, ha asegurado que existen otros once casos de jóvenes yemeníes condenados a pena de muerte a pesar de que su edad no ha sido determinada.
Apoyándose en una investigación del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), HRW ha subrayado que Yemen carece de sistemas adecuados para determinar la edad de los acusados que no tengan certificado de nacimiento, así como de las instalaciones forenses necesarias y personal médico.
"Cuando los Gobiernos no logran garantizar el registro universal de nacimiento, la única aproximación correcta es dar gran deferencia a cualquier evidencia disponible que sugiera que el acusado es menor de edad", ha asegurado el investigar especializado en derechos de la infancia, Bede Sheppard, en una declaración por correo electrónica.
Según los grupos internacionales de Derechos Humanos, desde 1993 Yemen sólo ha ejecutado a un menor de edad. Un examen médico posterior a la sentencia determinó que el joven ejecutado tenía 17 años. Fue ejecutado en 2007, cinco años después de recibir la sentencia.
El Gobierno de Yemen está afrontando presiones internacionales para acabar con una de las ramas resurgidas de la red terrorista Al Qaeda con base en la península arábiga. Está además luchando para suprimir la rebelión separatista en el sur del país y fomentar una tregua con los rebeldes chiíes del norte.