MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ONG pro Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) ha pedido al Gobierno iraquí que no tome medidas drásticas para combatir a los milicianos del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) que puedan poner en riesgo a la población civil y ha denunciado los abusos cometidos por la organización terrorista en diferentes regiones de Irak y Siria.
HRW ha instado a las autoridades iraquíes a tomar medidas factibles a la hora de combatir a los milicianos del ISIS, que se han hecho con el control de importantes localidades del país, y que evite los bombardeos indiscriminados en áreas civiles, así como que asegure la seguridad en las vías de escape de la población.
La ONG ha recordado que el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha comparecido esta semana en la televisión estatal Iraqiyya para pedir al Parlamento que declarase la ley marcial. Además, el mandatario iraquí instó a la población a "coger las armas y combatir al ISIS" después de que se tuviese constancia de que la deserción de militares había provocado un "colapso" en las Fuerzas Armadas.
Asimismo, la organización humanitaria también ha destacado que Al Maliki anunció la apertura de centros en las ciudades de Basora y Nayaf, así como en áreas habitadas por población chií, para reclutar voluntarios en el marco de la creación de un ejército de "reservistas" para luchar contra el ISIS. En este ejército "reservista" se incluyen milicias chiíes que, según la ONG, podrían aumentar el riesgo de que se cometan abusos contra la población civil. Entre estas milicias se encuentra Asaib Ahl al Haq y Kataib Hezbolá, responsables de cometer ataques indiscriminados, secuestros y ejecuciones sumarias contra la población suní.
HRW ha denunciado que las fuerzas del Gobierno y sus aliados han cometido importantes abusos en la provincia de Anbar en su lucha contra el ISIS y milicias insurgentes, entre los que han documentado el lanzamiento de barriles bomba en áreas residenciales, detenciones ilegales, torturas y ejecuciones extrajudiciales desde que el conflicto estallase en la provincia el pasado mes de enero.
ABUSOS DEL ISIS
Por otro lado, la ONG ha destacado los abusos cometidos por el ISIS en diferentes regiones de Irak y Siria, entre los que se incluyen atentados suicidas en zonas residenciales, ejecuciones sumarias, tortura, detenciones, discriminación a la mujer y destrucción de edificios religiosos, lo que ha calificado de crímenes contra la humanidad.
"La posibilidad de que el ISIS repita las atrocidades que ha cometido en otras partes de Irak y de que imponga la misma intolerancia y abusos como ha hecho en Siria, es muy preocupante", ha advertido el subdirector para Oriente Próximo de HRW, Nadim Houry. "Pero el Gobierno Iraquí necesita hacer frente a la situación sin recurrir a las tácticas brutales que hacen que la población civil del país pague un precio elevado", ha añadido. "La última década en Irak ha demostrado que poco a poco las ofensivas que alinean a la población civil sientan la base para futuras batallas", ha lamentado Houry.
HRW ha denunciado que no ha podido acceder a las localidades que han caído bajo control del ISIS en los últimos días, pero ha destacado que diferentes medios han señalado que milicianos de la organización terrorista han secuestrado al cónsul turco destinado en Mosul, junto a 24 empelados de esta representación diplomática, así como al gobernador de la provincia de Salahedin y que han matado a 15 soldados en la ciudad de Kirkuk.
La ONG ha advertido de que la población de Mosul no se siente segura en la ciudad tras haber sido tomada por el ISIS. "Me pueden matar en cualquier momento por haber trabajado para el Gobierno, o si se enteran de que no voy a la mezquita a rezar como ellos o si mi barba no es demasiado larga", ha asegurado un vecino de la localidad.
HRW ha señalado que desde que el ISIS se hizo con el control de Mosul, se han producido 10 ejecuciones sumarias, dos secuestros, ataques contra periodistas y se han fijados impuestos obligatorios para los comercios, así como la aprobación de una estricta discriminación hacia mujeres y niñas o el reclutamiento de milicianos en las escuelas. Asimismo, también ha denunciado que vecinos de la ciudad han alertado de ataques indiscriminados cometidos por fuerzas del Gobierno en barrios residenciales para intentar recuperar el control de la localidad.
RESPONSABILIDAD DE ESTADOS UNIDOS
La ONG ha hecho un llamamiento a los todos los bandos, entre los que se incluyen el Gobierno, el ISIS y fuerzas de seguridad de regiones del centro del país y del Kurdistán, para que permitan que la ayuda humanitaria llegue de forma rápida y sin interrupciones a la población civil. Asimismo, también ha destacado que todos los bandos del conflicto deben tomar medidas factibles para evacuar a la población que reside en zonas consideradas objetivo militar, así como de sus aledaños.
HRW también ha señalado que Estados Unidos, aliado del Gobierno iraquí, debe asegurarse de que su apoyo militar no se emplea en la violación del derecho humanitario internacional o para cometer abusos contra los Derechos Humanos. La ONG ha asegurado que Washington debe confirmar que este armamento no se utiliza en ataques indiscriminados o en ofensivas dirigidas contra población civil, así como que tampoco se utilice para apoyar a las milicias aliadas del Ejecutivo iraquí.
Por otro lado, HRW ha pedido a la misión de Naciones Unidas en Irak (UNAMI) que publique lo antes posibles las primeras conclusiones sobre el abuso a los Derechos Humanos en Irak y su conexión con la última ofensiva, así como la vía para identificar a los responsables de los abusos. También ha señalado que el Consejo de Seguridad de la organización debe mediar entre las partes para asegurarse de que se respeta la legislación internacional.