Actualizado 15/06/2011 20:31

Implantar el retorno de envases podría aumentar las tasas de reciclado hasta el 98%, como en Alemania, según Retorna

Basura
EUROPA PRESS


MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

Implantar un sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) de envases podría llevar a España a alcanzar tasas de reciclado y recuperación como las de Alemania, donde a raíz de imponer el sistema de envases retornables se ha llegado a un 98 por ciento, según asegura la Asociación Retorna, que considera que, de este modo, los residuos "dejarían de ser residuos para convertirse en un bien con valor económico".

Así lo ha asegurado el presidente de Retorna, Domingo Jiménez-Beltrán, que ha insistido en que las ventajas medioambientales, sociales y económicas de este sistema son "claras". "Este es un tema 'chollo' porque implica un verdadero cambio de la sociedad al premiarse el buen comportamiento del ciudadano que deposita su envase para recuperar unos céntimos de euro", ha indicado. "El objetivo es llegar a cero residuos", ha afirmado.

Se trata, ha dicho que dinamizar a la sociedad y ha denunciado que, a su juicio, este es "un tema tan gordo que preocupa a los grandes en España", mientras que en otros países, como Alemania algunas cadenas de supermercados han decidido convertirse en reciclador mediante SDDR tras observar sus beneficios económicos. Igualmente, ha lamentado que las grandes superficies y grandes empresas "no quieren este sistema porque requiere crear más empleo".

Al sistema podrían acogerse los envases de vidrio, metal e incluso el brick, que tendrían un coste que en un primer momento pagaría el consumidor y que sería recuperado al devolver el envase, después de haber disfrutado del contenido. "Es como el sistema antiguo de llevar el vidrio a la tienda y que te devuelvan 20 céntimos. Si no cuesta no se devuelve, pero si el envase tiene un valor, el consumidor se esfuerza en volver a depositarlo", ha añadido.

El SDDR consiste en que cada consumidor pagaría 25 céntimos de euro al comprar un envase de bebidas y, posteriormente, el dinero del depósito se recuperaría íntegramente al devolver el envase en cualquier comercio que venda bebidas. Los comercios, después, lo clasifican y lo entregarán para su reciclado.

LA GUERRA DE LA BASURA

Precisamente, el SDDR está siendo discutido dentro del Proyecto de Ley de Residuos y suelos contaminados que está pendiente de aprobación en el Senado el próximo 21 de junio, y ha suscitado las críticas de los grandes productores de envases y de pequeños comerciantes que, frente al depósito, prefieren el ya extendido Sistema Integrado de Residuos (SIG) como Ecoembes o Ecovidrio, es decir llevar los envases al contenedor amarillo, verde o azul.

En este contexto, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), asociada a Retorna, ha encargado una encuesta --realizada a 2.000 ciudadanos-- a la empresa Simple Lógica, cuyos resultados apuntan a que 9 de cada 10 españoles "adoptarían o colaborarían" con el sistema de depósito, devolución y retorno de envases de bebidas.

De la investigación se desprende que los ciudadanos colocan en segundo lugar de importancia el servicio de recogida de basuras de los municipios, sólo por detrás del suministro de agua y alcantarillado.

Al mismo tiempo, la encuesta reconoce que un 32,3 por ciento de los ciudadanos tienen dificultad para separar la basura por falta de contenedores, por escasez de los mismos o por lejanía de estos y que un 40 por ciento todavía tiene dudas sobre el contenedor que ha de usar en cada caso.

En todo caso, nueve de cada 10 encuestados está de acuerdo en que un sistema de este tipo acerca a los españoles a sociedades más avanzadas en el respeto al medioambiente y seis de cada diez ciudadanos considera que el balance entre inconvenientes y ventajas del SDDR es favorable al mismo.

Sin embargo, según reconoce el presidente de Retorna, el pequeño comercio ha presionado mucho para que esto no salga adelante, sobre todo en Cataluña, al tiempo que los adheridos a los SIG destacan que ya se cumplen los objetivos de reciclado, porque se llega a un 60 por ciento de reciclado de envases. En ese sentido, Jiménez-Beltrán opina que el 60 por ciento no debe ser el objetivo o tope, sino el mínimo legal obligatorio.

Finalmente, los representantes de Retorna han puesto de manifiesto que, por ejemplo, Canarias ha apoyado el SDDR y que Baleares o Cataluña, también se han mostrado interesadas. "De momento son los entes locales, los ayuntamientos los que pagan el mayor coste en la recogida de residuos. Con esto evitarían este coste y el ciudadano se beneficiaría por todas las formas en que se mire", han incidido.