Actualizado 18/04/2007 16:57

Irak.- Cáritas pide a la comunidad internacional que "asuma su responsiblidad" en el conflicto y ayude a los refugiados

MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los delegados de Cáritas Internacional que participan estos días en Ginebra en la conferencia convocada por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para analizar la crisis de Irak y la situación de los refugiados han apelado a la comunidad internacional "a que asuma su responsabilidad de ayudar a estas personas, que han huido de la guerra, la violencia y la desesperación".

Al encuentro de Ginebra asisten el presidente de Cáritas Internacional, Denis Vienot, y el responsable del Departamento de Oriente Próximo y Norte de Africa, Sebastien Dechamps.

"Siria, Jordania, Turquía, Líbano y Egipto no pueden sostener indefinidamente la carga social y económica que suponen actualmente para esos países los dos millones de refugiados iraquíes" que han entrado en dichos países, advirtió Vienot. "Aunque nuestros colegas de Cáritas Irak no pueden asistir a esta convocatoria, ellos me han transmitido la pesadilla en la que se ha convertido su existencia cotidiana", aseguró.

Las Cáritas de Siria, Jordania, Líbano y Turquía están prestando ayuda humanitaria a miles de refugiados iraquíes en esos países, cuya situación es desesperada, ya que sólo unos pocos disponen de estatuto legal y la mayoría de ellos carecen de permiso de trabajo, indicó la organización en un comunicado.

En el interior del país, la prioridad del trabajo humanitario de Cáritas Irak se dirige a los cerca de 1,7 millones de desplazados internos como consecuencia de la guerra. Asimismo, a través del Programa de Bienestar Infantil, puesto en marcha en 1991 durante la Guerra del Golfo, Cáritas Irak está atendiendo actualmente en todo el país a más de 40.000 personas, exclusivamente niños menores de cinco años, mujeres embarazadas y madres lactantes. Según los responsables del programa, los índices actuales de desnutrición infantil son peores que los que se registraron durante los años del embargo, antes del inicio de la guerra.

Por último, los miembros de la organización lamentaron la muerte el pasado 12 de abril, de uno de los cinco hijos del responsable del Centro del Programa de Bienestar Infantil en la ciudad de Kirkuk. Samer, estudiante universitario de 22 años de edad, perdió la vida junto a otros dos compañeros, debido a la explosión del vehículo en el que regresaba a casa desde la Universidad.