Actualizado 19/09/2007 17:16

Jane Fonda, Graça Machel y José Saramago, galardonados con el premio 'Amigo de los niños' de Save The Children

En el marco de su campaña 'Reescribamos el Futuro' la organización recuerda que 77 millones de niños en el mundo están sin escolarizar


MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

La actriz norteamericana Jane Fonda, la ex ministra de Educación de Mozambique, Graça Michel y el Nobel de Literatura José Saramago, han sido galardonados con el premio 'Amigo de los niños' 2007 que concede anualmente Save The Children, en reconocimiento a la labor de quienes luchan por los derechos de las personas más desfavorecidas.

Tal y como explicó hoy el presidente de la filial española de la organización, Jose Miguel Contreras, Save the Children "se pasa 364 días al año pidiendo ayuda a la sociedad para desarrollar los proyectos y un día al año, hay que parar para dar las gracias" a personas como las galardonadas "por ser comprometidas" y suponer "un ejemplo" para todos.

En un acto organizado en Madrid que no contó con la presencia de Saramago, las dos mujeres premiadas coincidieron en destacar la labor de Save The Children como plataforma para "dar la palabra a quienes parecen invisibles", los niños y las mujeres que viven en países en conflicto.

En este sentido, Machel, Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional y presidenta de la Fundación por el desarrollo de la Infancia, incidió en que "el número de niños afectados por la guerra no ha descendido en los últimos años, sino que ha aumentado y cuando se habla de niños soldado, entre 250.000 y 300.000 en todo el mundo, la cifra no ha variado desde los años ochenta".

"Esto significa que la humanidad no ha sabido proteger y mantener alejados a los niños del escenario de la guerra", afirmó la mozambiqueña, para quien el objetivo prioritario de la comunidad internacional debe ser "reconquistar la infancia de estos niños para reescribir con ellos su futuro (...) Los adultos pueden hacer las guerras que quieran, pero que dejen a los niños comer, jugar y estar con sus familias".

Por su parte, Fonda incidió en la falta de voz de los niños y mujeres que viven en Irak, para afirmar que en el caso de este conflicto no trascienden a la opinión pública cuestiones más allá de las cifras de víctimas mortales. "Nadie habla de leucemia, por ejemplo, y sin embargo los casos se han multiplicado porque Estados Unidos ha estado utilizando cabezas de misil con uranio enriquecido desde el principio del conflicto", afirmó.

Comparando la invasión de Irak con la guerra de Vietnam, la actriz aseveró que la primera "es incluso peor" que la segunda ya que "su legado va a ser peor. El desastre de Irak va a proyectar una sombra que se prolongará sobre Estados Unidos durante generaciones", vaticinó Fonda, quien afirmó que "reza" para que el próximo presidente de EEUU trabaje por "cerrar la herida".

EL MUNDO EMPEORA.

Para ello, al margen del cese de la violencia, es imprescindible el apoyo internacional a la educación porque en Irak, como en el resto de los 21 países que mantienen abierto un conflicto armado en la actualidad, 39 millones de niños no pueden ir a la escuela. Esta cifra supone más de la mitad del grueso de menores (77 millones) que están sin escolarizar en el mundo, sin embargo, sólo el 23 por ciento de la ayuda mundial a la educación básica está dirigida a las áreas en guerra.

Save the Children calcula que se necesita una inversión de 9.000 millones de dólares anuales para cumplir el segundo Objetivo del Milenio (ODM) de extender la educación primaria de forma universal, gratuita y obligatoria a los niños de todo el mundo en 2015. El importe equivale a lo que gasta el mundo en armamento en sólo tres días, a lo que se gastan los europeos en helados en un año y a lo que destinan los estadounidenses en cosméticos anualmente.

Save the Children reclama una inversión de 7.000 millones más de lo que realmente se destinó en 2004 (2.051 millones de dólares) o el doble de lo comprometido para ese año (4.500 millones) porque, de otra forma, en 2015, 30 millones de niños no habrán sido escolarizados.

La organización humanitaria denuncia, así, que la actual tendencia de dar acceso a la educación a 4 millones de niños cada año no es suficiente para alcanzar el citado ODM, como prueba de que progresivamente, la cifra de menores escolarizados disminuye por ser cada vez más difícil llegar a quienes no pueden ir a la escuela porque viven inmersos en una guerra.