BEIRUT, 24 May. (EUROPA PRESS) -
La ONG Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL) recordó hoy la necesidad de garantizar la seguridad tanto de los refugiados palestinos como de los trabajadores que realizan tareas humanitarias en el campamento libanés de Nahr el Bared.
MPDL mostró en un comunicado su "más profundo rechazo por la situación a la que se está sometiendo a los refugiados, atrapados entre el fuego cruzado de las partes enfrentadas", de manera que exigió de éstas la "protección de los civiles residentes en el campo, así como que se garantice su acceso a los bienes básicos" como alimentos, agua o electricidad, y a la atención sanitaria.
"La población palestina refugiada en Líbano, ya de por si sometida a unas condiciones de vida alarmantes, se encuentra en estos momentos en una situación especialmente preocupante, atrapada en medio de un conflicto que ya se ha cobrado la muerte de aproximadamente un centenar de personas, siendo una buena parte de ellas civiles", explicó la ONG, que destacó la huida de "más de 10.000 personas" de Nahr el Bared, "provocando el colapso de las localidades y campos de refugiados cercanos".
En este contexto, urgió a garantizar la protección y la asistencia "a los más vulnerables a través del respeto al trabajo de las organizaciones humanitarias, que son, por definición, neutrales en el conflicto". "Y para prestar esta asistencia, resulta fundamental asegurar la seguridad de los trabajadores de las organizaciones presentes en la zona, cuyo papel es fundamental en la atención a las víctimas del conflicto", señaló.
MPDL manifestó asimismo su "indignación" ante el ataque que sufrió en el día de ayer un convoy de Naciones Unidas que se disponía a "distribuir agua, alimentos y medicinas entre los refugiados palestinos de Nahr el Bared, siendo tiroteado por francotiradores no identificados".
Por ello, la ONG recordó que la resolución adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas el 14 de diciembre de 1990 "reconoce la necesidad de establecer corredores, conocidos y respetados por los beligerantes, para facilitar el transporte de la ayuda humanitaria", de manera que reiteró la urgencia de su instalación para cubrir las necesidades de la población civil.
El Movimiento por la Paz trabaja de forma continuada con los refugiados palestinos en Líbano desde 1997, donde centra su trabajo en la asistencia a las personas discapacitadas y la infancia, dos colectivos especialmente vulnerables. En 2005 trabajó en la reconstrucción de las viviendas del campo de refugiados de Nahr el Bared.
