MSF alerta del "número alarmante de muertes" por desnutrición y enfermedades prevenibles en Bentiu (Sudán del sur)

MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha dado este viernes la voz de alerta por el "número alarmante de muertes" que se están produciendo entre los 45.000 desplazados por la violencia refugiados en la base de la ONU en Bentiu, en Sudán del Sur, como consecuencia de la desnutrición y de enfermedades prevenibles.

Según la ONG, los informes realizados por MSF indican que por lo menos tres niños menores de 5 años mueren cada día dentro de las áreas de Protección de Civiles de Bentiu, la capital del estado de Unidad, donde persiste la violencia y donde además en las últimas semanas se han producido inundaciones.

La mayoría de muertes se deben a dierrea acuosa, neumonía y desnutrición, afecciones que se asocian a las duras condiciones de vida, explica la organización, después de que en los dos últimos meses se hayan multiplicado por diez los civiles que se han refugiado en la base de la ONU. Las inundaciones han dejado además a la zona sin suficiente agua limpia ni servicios de saneamiento.

"Todas estas personas vinieron en busca de seguridad y protección, pero lo que se han encontrado aquí son unas condiciones de vida deplorables", ha lamentado Nora Echaibi, responsable del equipo sanitario de uno de los hospitales de MSF en la zona. "Las cosas están empeorando día tras día. El campo se está convirtiendo en una zona catastrófica a una velocidad de vértigo", ha advertido.

INUNDACIONES

Las intensas lluvias han inundado las letrinas y las estructuras médicas y otras zonas en las que las organizaciones humanitarias prestan sus servicios, mientras que las carreteras han quedado impracticables para los camiones cisterna que distribuyen el agua.

Según MSF, desde mediados de junio los pozos y camiones cisterna solo suministran 4,4 litros de agua limpia por persona y día, "muy por debajo de los estándares internacionales de 15 litros por persona y día". Esto provoca que los residentes en el campo "se vean obligados a beber agua de charcas que a menudo está contaminada con excrementos" puesto que "solo hay una letrina por cada 241 personas".

Además, el flujo de nuevas llegadas no cesa y las personas que llegan lo hacen "en muy mal estado, tras haber caminado largas distancias o después de haber pasado mucho tiempo ocultos en el bosque sin asistencia alguna".

TRANSPORTE AÉREO

El mal estado de las carreteras por las lluvias junto con la inseguridad persistente obligan a que el material de ayuda tenga que trasladarse por vía aére, "lo cual tiene un coste muy elevado y limita mucho las posibilidades logísticas", lamenta MSF, que advierte de que "el desalentador panorama podría empeorar aún más en los próximos días" puesto que no se descarta que "puedan aparecer nuevos brotes de otras enfermedades como hepatitis y malaria".

"La situación es complicada. Si queremos evitar una catástrofe, es necesario enviar más ayuda y hacer mayores esfuerzos", ha reclamado el director general de MSF en Sudán del Sur, Raphael Gorgeu, precisando que la ONG ha enviado "equipos sanitarios de emergencia adicionales para intentar responder a la situación".

"Sabemos que es complicado, pero pedimos a las organizaciones de ayuda humanitaria que hagan todo lo que esté en sus manos para mejorar las condiciones de vida en Bentiu, especialmente en lo que se refiere a la distribución de agua y saneamiento en el campo. Y por otro lado exigimos a los grupos armados que permitan que la ayuda pueda transportarse libremente por las carreteras", ha remachado.