MADRID 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un número indeterminado de niños y menores de edad están encarcelados en prisiones de Irak, donde "son tratados como adultos" y están sometidos a "abusos y torturas" durante los interrogatorios, según denunció una organización no gubernamental iraquí citada hoy por la agencia humanitaria de noticias de la ONU, IRIN.
"Los niños son tratados como adultos en las prisiones iraquíes y nuestras investigaciones han demostrado que se les somete a abusos y a torturas", declaró un portavoz de la Asociación por la Justicia para los Prisioneros (PAJ), Jalid Rabiaa.
"Nuestras investigaciones comenzaron después de que varias familias acudieran a nuestra organización buscando ayuda psicológica para sus hijos, que acababan de ser liberados de la cárcel", prosiguió.
Se trataba en este caso de cinco niños de entre 13 y 17 años de cárcel que habían sido encarcelados bajo la acusación de apoyar a la insurgencia y que habían sido detenidos en oparaciones del Ejército iraquí en los barrios bagdadíes de Adhamiya, Latifiya, Alawi, Dura y Hay al Adel.
"Los cinco niños mostraban señales de tortura en sus cuerpos. Tres de ellos tenían marcas de cigarros en sus piernas y uno no podía hablar porque las sesiones de choque habían afectado a su capacidad para la conversación", afirmó Rabiaa. "Esto viola el Derecho Internacional, que protege a los niños, y pedimos que se intervenga en todas las cárceles iraquíes para salvar las vidas de estos niños", añadió.
El Ministerio del Interior ha negado estas acusaciones y ha asegurado que los niños y menores detenidos para su interrogatorio son liberados después de 48 horas sin sufrir abusos ni torturas. Las autoridades han lanzado en Bagdad una campaña para acabar con el abuso sobre los niños con el apoyo del vicepresidente, Tarek al Hashimy.
Pese a esta negativa de Interior, altos responsables del Ministerio aseguraron a IRIN, bajo anonimato, que en cada cárcel iraquí hay, de media, al menos 20 niños y que todos ellos sufren abusos. Asimismo, Rabiaa aseguró que su ONG cuenta con informantes en numerosas prisiones del país, pero como se niegan a dar sus nombre es imposible demostrar adecuadamente los abusos denunciados.
Se cree que al menos 220 niños están encarcelados en Irak. IRIN ha pedido permiso para visitar las prisiones en las que supuestamente hay menores presos, pero la solicitud ha sido rechazada.