Las ONG alertan de los problemas de salud que pueden sufrir los niños afganos por la escasa higiene

MADRID 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las defecaciones al aire libre, la falta de lavabos y la escasa higiene en los campamentos provisionales que albergan a los desplazados internos en Afganistán son una amenaza para la salud, especialmente para los niños, según señalan los trabajadores humanitarios y las ONG presentes en la zona.

De acuerdo con el Gobierno afgano, al menos 230.000 personas están viviendo en campamentos formales para desplazados internos y en asentamientos informales donde hay disponibles pocas instalaciones sanitarias, de agua y con ciertas condiciones de higiene, informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

Cerca de 500 familias, o unas 2.500 personas, desplazadas desde las regiones del sur han levantado chabolas, tiendas y casas de adobe en Qambar, en las afueras de Kabul. La mayor parte de sus residentes se ven obligados a defecar al aire libre, y algunos utilizan como letrinas agujeros en el suelo y otros recursos cerca de lo que se han construido como hogares.

"En verano sufrimos el hedor, y a las moscas y mosquitos que son atraídos a las heces diseminadas y a la basura", señaló un desplazado en el campamento de Qambar, Ajtar Gul. Estas preocupaciones también han sido mostradas por otros habitantes del asentamiento de Wechtangay, en la provincia este de Nangarhar.

Los desplazados que viven en los campamentos improvisados son propensos a sufrir enfermedades como la disentería y la diarrea debido a que no pueden acceder a una sanidad adecuada, un agua potable segura y a cuidados sanitarios, según los trabajadores humanitarios que trabajan en la zona.

Respaldado por diferentes agencias de la ONU, el Ministerio para los Refugiados y Repatriados ha estado intentando desanimar el desplazamiento interno y evitar el establecimiento de nuevos campamentos. "Nuestra política es animar a la gente a que vuelva a sus zonas de origen", señala un miembro de este Ministerio, Hafiz Nadeem.

La directora de Acción contra el Hambre para Afganistán, Anne Garella, declaró a IRIN que han solicitado construir baños y puntos de agua para los campamentos de desplazados pero que no han conseguido el permiso por parte del Gobierno. "El número de desplazados crece cada día, y estamos muy preocupados por su acceso al agua potable después de junio", señaló Garella. "Una solución a largo plazo sería que el Gobierno nos permitiera excavar pozos y construir baños allí", señaló.

(EUROPA PRESS INTERNACIONAL)

-. Firma: MAM .-