MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ONG estadounidense Comité Internacional de Rescate (CIR) ha denunciado este miércoles el empeoramiento de la crisis humanitaria a la que se enfrentan los sursudaneses que vuelven a sus lugares de origen con motivo de la votación en el referéndum de independencia del 9 de enero que se suma a la falta de comida, agua y servicios médicos que ya sufre la población.
Susan Purdin, directora del CIR en Sur de Sudán, declaró que "se ha abierto una crisis humanitaria, encima de una que existía y que se abandonó". "Y además, hay riesgo de un desplazamiento masivo, un recrudecimiento de la violencia étnica y política y una emergencia humanitaria a gran escala", añadió en un comunicado publicado en la página web de la ONG.
Cientos de miles de desplazados han vuelto gradualmente a sus hogares desde que se firmó en 2005 el Acuerdo de Paz Integral que acabó con una guerra civil de 22 años entre el norte y el sur del país. Aunque en los últimos tres meses ha aumentado el flujo de desplazados, con unos 106.000 sursudaneses que han llegado del norte.
Según CIR, muchos desplazados no tienen en realidad donde quedarse. La mayoría no tienen nada de dinero, se colocan entre las fronteras del norte y el sur, lo que podría provocar nuevos actos de violencia, y otros se quedan en centros de tránsito en tiendas de campaña. "Algunos no tienen ni donde ir", añadió el CIR.
"Estas regiones están luchando para recuperarse desde la última guerra", comentó Purdin. "No tienen servicios básicos, infraestructuras, comida y los medios para proteger a los ciudadanos, y tienen poca capacidad para absorber a los desplazados dadas las difíciles condiciones", explicó.
El CIR explicó en el comunicado que Sur de Sudán es una de las regiones más pobres del planeta. "Millones de personas dependen de la ayuda alimentaria, menos de la mitad de la población tiene acceso a agua potable, la tasa de mortalidad materna está entre las más altas del mundo y uno de cada siete niños no llega a los cinco años", denunció.
La organización explicó que la ONU y organizaciones humanitarias han aumentado su ayuda en Sur de Sudán y han elaborado planes para responder a cualquier emergencia antes y después del plebiscito. El CIR ha trabajado con Kenia, Uganda, Etiopía y Sudán ante un posible brote de violencia que aumente el número de desplazados. El Equipo de Respuesta de Emergencia del Comité está a la espera para trabajar en la zona.
"En medio de un debate internacional sobre los escenarios posibles y los resultados del referéndum, se ha producido una falta de atención a las necesidades humanitarias actuales y a largo plazo de los civiles vulnerables", explicó Purdin.
EL CIR ha recomendado a la comunidad internacional que presione a las partes para que acepten el resultado del referéndum, se proteja a los civiles y se asegure el acceso humanitario para los más necesitados.
Además, pide que varios países, entre ellos Estados Unidos y la Unión Europea, aporten fondos para programas de emergencia, ayuda y para el desarrollo de Sur de Sudán. El CIR también ha pedido que se proteja a las mujeres y a las niñas, el colectivo más castigado por la guerra, que ve como un aumento de las tensiones provoca una enorme subida de las violaciones.