MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Oxfam ha advertido este miércoles del aumento de las necesidades humanitarias de la población en la ciudad de Goma y sus alrededores por el conflicto entre los rebeldes del movimiento 23 de Marzo (M23) y las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo, ha informado la agencia de noticias humanitarias de la ONU, Irin.
El avance en las últimas semanas de los rebeldes, que han llegado a controlar durante varios días Sake hasta aceptar retirarse a partir de este miércoles, provocó que unas 6.000 personas huyeran el pasado 22 de noviembre de sus hogares para refugiarse en la localidad de Nzulo, en uno de los extremos del lago Kivu. Un día después regresaron y los rebeldes del M23 obligaron a los jóvenes a ayudarles a construir una base militar en una colina.
En la capital de Kivu Norte, Goma, el coordinador de acción humanitaria de Oxfam, Tariq Riebl, ha alertado de que la situación es "desalentadora" porque escasean los refugios, los alimentos y el agua. "Tenemos informes de que los precios de los alimentos básicos han subido en los últimos días y, aunque hay alimentos en los mercados, muchas personas no pueden permitirse comprarlos", ha relatado.
Desde de que los rebeldes tomaran el control de Goma el pasado 20 de noviembre, la mayor preocupación en la zona ha sido la falta de agua potable, lo que ha llevado a muchas personas a consumir agua del lago Kivu porque los cortes de energía eléctrica impidieron que funcionara el suministro de agua. Las organizaciones no gubernamentales que trabajan en la zona, incluido el Comité Internacional de la Cruz Roja, ya han detectado casos de cólera y están instalando plantas potabilizadoras en diferentes puntos de la región.
De acuerdo con las estimaciones de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), las organizaciones humanitarias están asistiendo en la actualidad a unas 140.000 personas en doce centros para desplazados internos en Goma y en sus alrededores.
La Unión Europea ha financiado equipos para recuperar el suministro eléctrico en la capital de Kivu Norte pero las ONG siguen teniendo dificultades para trabajar porque no pueden volar hasta esta ciudad porque el aeropuerto permanece cerrado, al igual que suceden con los bancos.
El Programa Mundial de Alimentos (PAM), que ha tenido que suspender sus operaciones durante varios días por los combates en Goma, ya ha retomado su actividad y ha repartido raciones de comida a unas 81.000 personas en los últimos días. Sin embargo, ya ha advertido de que necesita una aportación adicional de 23 millones de dólares (18 millones de euros) para sus operaciones de emergencia en la República Democrática del Congo durante los próximos seis meses.
