Actualizado 04/06/2009 15:15

Oxfam considera "inaceptable" que no haya mecanismos efectivos de investigación sobre víctimas civiles

Pide que los PRT se dediquen exclusivamente a proteger a la población y que las labores de desarrollo correspondan a los actores civiles


MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

El responsable de Incidencia Política de Oxfam Internacional en Afganistán, Matt Waldman, calificó hoy de "inaceptable" que, pasados siete años desde el inicio de la ofensiva internacional en Afganistán, aún no se hayan creado mecanismos efectivos para investigar las muertes de civiles en acciones armadas y para compensar a las víctimas.

Asimismo, pidió que se establezca una separación adecuada entre las actividades militares de los Equipos de Reconstrucción Provincial (PRT), un cuerpo creado por la OTAN que combina tareas humanitarias y militares y cuya función debe ser "la seguridad de las comunidades", y las labores de desarrollo, que deben corresponder "a los actores civiles" nacionales o internacionales.

"Este año, la seguridad ha empeorado, y eso que todavía no ha llegado el verano, que es la época en que se intensifican los ataques", explicó Waldman en la sede de Intermón Oxfam (sección española de Oxfam Internacional) en Madrid, con motivo de una visita a la capital española para reunirse con distintos representantes del Gobierno.

En lo que va de año, explicó, ha aumentado en un 60 por ciento el número de ataques y los bombardeos aéreos han incrementado en un 70 por ciento el número de víctimas civiles. "Aceptamos que en una guerra hay víctimas civiles", pero está claro que en muchas ocasiones se ha hecho un "uso excesivo de la fuerza" en operaciones armadas que "ponen claramente en peligro a los civiles", advirtió. En todo caso, precisó, "las fuerzas internacionales no son las responsables de la mayoría de las muertes de civiles, lo son las milicias insurgentes, que atacan objetivos civiles".

Matt Waldman lamentó la insuficiencia de las investigaciones adecuadas sobre las muertes de civiles en las operaciones armadas y la falta de compensaciones a las víctimas. "Dependiendo de qué país sea el responsable de cada acción, hay unas compensaciones u otras", explicó. Por tanto, para la población civil "todo depende de en qué región viva", prosiguió.

Aparte, precisó, "muchas de las investigaciones son militares" y carecen, por tanto, de la debida independencia. "Es inaceptable que, siete años después del inicio de la ofensiva, no haya mecanismos efectivos de investigación sobre las víctimas civiles", aseveró.

LOS PRT

El responsable de Oxfam destacó también las dificultades que atraviesan las organizaciones no gubernamentales para acceder a las poblaciones necesitadas, sobre todo por motivos de seguridad. "No todas las ONG somos iguales, algunas llevan escoltas militares pero otras no las aceptan" para evitar el riesgo de que la población y la insurgencia las identifiquen con las fuerzas militares internacionales, explicó.

En este sentido, advirtió, la combinación de funciones militares y civiles por parte de los PRT agravan los problemas de seguridad de las organizaciones humanitarias, porque difunden la imagen de que las ONG forman parte de las operaciones armadas.

Por ello, prosiguió, "debe haber una clara separación entre las actividades militares y las actividades civiles". La función exclusiva de los PRT debe ser "proteger a las comunidades, garantizar la seguridad de los civiles", mientras que las labores de asistencia humanitaria y de desarrollo deben corresponder "a los actores civiles", a los donantes extranjeros, a las ONG internacionales y a las comunidades locales, aseveró.

Matt Waldman lleva dos años y medio trabajando en Afganistán. Es autor de numerosos informes sobre el país, en los que ha analizado temas como la construcción de la paz, la protección de los civiles, las relaciones entre civiles y militares, el desarrollo y la efectividad de las ayudas. Entre 2004 y 2006 fue consultor para Defensa y Asuntos Exteriores de los liberal demócratas en el Parlamento británico y también ejerció de consultor para Asuntos Exteriores en el Parlamento Europeo.

CORRUPCIÓN Y TRANSPARENCIA

A juicio de Waldman, uno de los grandes retos de la comunidad internacional es conseguir la estabilidad institucional en Afganistán, al margen de quiénes controlen el Gobierno y el Parlamento en cada momento, y atajar "un problema olvidado" como es la corrupción y la falta de transparencia en la gestión de los recursos.

"No hay corrupción en la distribución de las ayudas, pero ciertamente afecta a su eficacia", advirtió. Para combatir este problema, destacó la importancia de fomentar la transparencia en la gestión, porque sólo así es posible "identificar lo que se está haciendo mal y lo que se está haciendo bien" y que la población afgana "pueda saber qué es lo que se está haciendo".

Asimismo, destacó la necesidad de que un porcentaje importante de las ayudas humanitarias y de desarrollo lleguen directamente a las comunidades locales para que sean ellas las que las gestionen. "Está claro que en muchos casos el dinero no llega a la gente", explicó.

"Oxfam ha calculado que entre el 30 y el 40 por ciento de las ayudas vuelven a los países donantes en forma de salarios o de beneficios empresariales", prosiguió. Por ello, es necesario que las comunidades reciban directamente "los recursos aportados por la comunidad internacional para hacerlas partícipes del proceso de desarrollo".