ROMA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los dirigentes de las principales agencias humanitarias de Naciones Unidas han emplazado a los donantes internacionales a dar una rápida respuesta para poner fin al sufrimiento de miles de personas malnutridas y las mujeres y niños enfermos que llegan a Camerún huyendo de la violencia en la República Centroafricana.
El directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PAM), Ertharin Cousin, y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, han subrayado la situación de extrema vulnerabilidad que sufren los refugiados que llegan exhaustos a Camerún desde la República Centroafricana, en muchas ocasiones malnutridos y enfermos.
Desde diciembre de 2013, unas 90.000 personas han huido de la República Centroafricana cruzando la frontera con Camerún. Hasta 2.000 personas cada semana, en su mayoría mujeres y niños, alcanzan Camerún a través de los 30 puntos de entrada situados en los 700 kilómetros de frontera con República Centroafricana.
Según las estimaciones de las agencias de Naciones Unidas, la malnutrición aguda llega a alcanzar a entre el 20 y el 30 por ciento de los refugiados, muy por encima del 15 por ciento que se considera como el umbral de la emergencia.
"Mujeres y niñas están llegando a Camerún en un estado preocupante, después de semanas, en ocasiones meses, deambulando por las carreteras y buscando comidas. Esta es la tragedia más reciente provocada por el creciente baño de sangre que está destrozando a la República Centroafricana. Debemos actuar ahora o habrá más niños que sufrirán innecesariamente. Debemos intervenir para salvar vidas y prevenir un empeoramiento de la situación", ha asegurado Cousin.
"NO DEBEN MORIR POR MALNUTRICIÓN"
"Después de que hayan logrado escapar del peligro que afrontan en la República Centroafricana, las mujeres y los niños que han huido no deben morir por malnutrición", ha afirmado, en un comunicado conjunto de las agencias de Naciones Unidas.
"Las necesidades de los refugiados que llegan a Camerún son urgentes y el tiempo es realmente lo esencial", ha afirmado el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres. "Muchas de las personas que están intentando ayudar están hambrientas y peligrosamente enfermas, lo que supone que el desafío es mucho mayor que sólo garantizarles un refugio. Hay que intentar salvar las vidas de estas personas desde que llegan", ha dicho.
Los líderes del PAM y ACNUR han asegurado en Roma que, mientras sus dos organizaciones están salvando vidas, los fondos económicos que tienen están a punto de agotarse porque el número de refugiados aumenta cada vez que hay violencia y enfrentamientos en la República Centroafricana.
El PAM ha proporcionado raciones de comida para 30 días a unos 44.700 refugiados y apátridas desde el pasado 22 de mayo. Debido a la difícil situación de muchos de los nuevos refugiados, el PAM comenzó en mayo a distribuir raciones nutritivas específicas en algunos de los centros de refugiados y los puntos de entrada en Camerún.
Las 90.000 personas que han huido a Camerún están distribuidas en más de 300 centros situados a lo largo de 50.000 metros cuadrados en las regiones Oriental y Adamawa. Desde septiembre de 2013, más de 226.000 refugiados y ciudadanos de terceros países han salido de la República Centroafricana con destino a Camerún (86.068 refugiados), Chad (14.000), República Democrática del Congo (14.141) y República del Congo (8.891 refugiados).
