Actualizado 27/10/2009 20:37

Profesor.- Padres de alumnos discrepan sobre la necesidad de equiparar al docente a autoridad pública

MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

Asociaciones de padres y madres de alumnos discreparon hoy sobre el rechazo en el Congreso a la Proposición de Ley, presentada por el PP, para que los profesores y maestros sean considerados autoridad pública y creen que la decisión de no aprobar la medida obedece a cuestiones "meramente políticas, y no prácticas".

Así, el presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa), Luis Carbonel, cree que el rechazo de la medida demuestra que los grupos parlamentarios están más preocupados por hacer política que por mejorar la educación, pues señala que precisamente los grupos que no han aprobado la propuesta son los que "han llevado el sistema educativo español a la cola" del ranking europeo.

Carbonel consideró, en declaraciones a Europa Press, que se debería haber extendido la medida a las escuelas privadas y concertadas, algo en lo que coincidió con la presidenta de la Confederación de Padres y Madres de Alumnos (Cofapa), Mercedes Coloma, quien aseguró que hay que apoyar a los profesores en todos los ámbitos. Así, destacó el papel prioritario que tiene los padres, como "primeros educadores de los hijos", a la hora de enseñar a respetar a los demás. Además, señaló que la educación es "autoridad, no autoritarismo", aunque cree que sería positivo hablar de 'usted' al profesor y que se regulasen las normas de convivencia en las aulas.

Por el contrario, el presidente de La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa), Pedro Rascón, se mostró a favor del rechazo de la propuesta de los 'populares' porque cree que si lo que quieren los profesores de los colegios públicos es protección jurídica "ya la tienen", pues son funcionarios, y como tales, están amparados por la ley.

Sin embargo, Rascón considera que esta propuesta "va más allá" y si se considera al profesor como una autoridad pública implicará otras medidas que "no son positivas" para la educación, como por ejemplo la presunción de verdad, es decir, que la palabra del maestro prevalezca sobre la de cualquier otra persona. "El profesor sería como un policía nacional o un juez. Lo que habríamos hecho es una militarización de los centros escolares", lamentó.