MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha hecho público un nuevo informe sobre la situación de la prensa en el Cáucaso ruso, en particular en Chechenia y Daguestán, y ha advertido de que sigue siendo "muy preocupante", cinco años después del asesinato de la periodista Anna Politkovskaya.
Según la ONG, los periodistas siguen expuestos a la violencia y a la corrupción, tal como ha podido constatar RSF durante una visita a la zona que se ha prolongado entre el 9 y el 13 de septiembre. Representantes de RSF se reunieron con miembros del Gobierno, periodistas y activistas por Derechos Humanos.
La organización ha recogido sus conclusiones en un nuevo informe en el que apunta que la situación en la zona rusa del Cáucaso "todavía es muy preocupante en materia de libertad de prensa y Derechos Humanos".
En este sentido, lejos de estar "normalizada", esta región sigue "su espiral descendente donde los civiles son las primeras víctimas". La ONG subraya que en este escenario los medios tienen un "papel clave" como "plataforma para el diálogo". "Ya es hora de que las autoridades se percaten de que la libertad de prensa es parte de la solución y no del problema", señala Reporteros Sin Fronteras.
CHECHENIA Y DAGUESTÁN
La "situación en Chechenia y Dagestán no podría ser más dispar", ya que después de que la primera de estas repúblicas sufriese dos guerras civiles, ahora "el foco de desestabilización se ha trasladado a la segunda", señala RSF.
En el caso checheno sus ciudadanos y periodistas "pagan un alto precio por la estabilidad" y sufren "falta de pluralismo, violaciones de los Derechos Humanos, corrupción masiva, culto a la personalidad e imposición de un islam puritano". "La autocensura reina en los medios de comunicación, traumatizados e intimidados, reforzada por un clima de impunidad que hace que sea cada vez más difícil reunir información sobre las autoridades", denuncia la organización.
Daguestán, por su parte, "ofrece una imagen paradójica". Mientras se mantiene "un cierto grado de pluralismo", sus periodistas son "agredidos y asesinados con bastante impunidad". "Este pluralismo está más amenazado que nunca con las dificultades económicas y los intentos de manipular a los medios de comunicación", advierte Reporteros Sin Fronteras.
La ONG propone "como primer paso para acabar con la impunidad y la autocensura" que las autoridades tomen "medidas concretas" para procesar a los responsables de delitos y que los medios de comunicación dejen de ser "criminalizados e identificados como insurrecciones armadas".