Actualizado 13/03/2012 14:50

Save the Children alerta de la falta de agua, alimentos y medicinas de los refugiados sirios


MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

Save the Children ha alertado de que los casi 7.000 sirios -la mayoría mujeres y niños- que han cruzado la frontera de Siria con Líbano a finales de febrero huyendo de la violencia en su país no tienen nada que comer ni beber y se ven obligados a recoger agua de lluvia. Además, la ONG afirma que muchas familias de refugiados hablan del estrés que sufren sus hijos a causa del conflicto y denuncian que en Siria hay muchos niños enfermos y sin tratamiento por falta de medicinas.

En este sentido, la directora de Save the Children en Oriente Medio, Sanna Johnson, ha afirmado que "las historias de los refugiados son desoladoras porque hay familias que no tienen nada que darles de comer a sus hijos y los niños están aterrorizados por la violencia, por el viaje desde Siria y preocupados por los familiares que han dejado en el país".

Por ello, Johnson ha señalado que "es necesario que las agencias humanitarias entren en Siria para proporcionar comida, agua potable y medicinas, así como para ayuda a los niños que sufren traumas".

Un ejemplo de ellos es Jaber, que huyó de Baba Amr (Siria) con su esposa y sus cuatro hijos y que ahora vive en una casa al norte de Líbano, que no sabe cómo pagará. "En Baba Amr no hay nada desde hace un mes, ni pan. Han bombardeado los depósitos de agua, así que la gente está recogiendo agua de la lluvia" explica Jaber. "Necesitamos con urgencia un tipo de leche especial para nuestra hija pequeña y aún no sé cómo la voy a conseguir", añade.

Por su parte, Ahmed, de diez años, huyó de Siria con su padre, libanés, y su hermana. Su madre tuvo que quedarse en Siria al no tener pasaporte libanés y ahora ellos se refugian en casa de su tío. Ahmed ha explicado que decidieron huir "cuando vieron que los tanques y las bombas cerca de casa", por ello, denuncia que lo que está pasando "es aterrador porque están matando a gente y siempre hay bombardeos".

Save the Children trabaja en la frontera de Siria con Líbano y con Jordania, con espacios seguros para que los menores puedan jugar y proporcionando ayuda psicológica a aquellos que han pasado por experiencias dolorosas. La ONG trabaja además para que los pequeños se incorporen a la escuela cuanto antes.