Sólo con el 0,2% de los océanos se "entierra" el 50% de las emisiones de CO2 durante millones de años

La recuperación de los 'bosques azules' puede compensar el 10 por ciento de las emisiones generadas por el transporte

Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 12 noviembre 2009 16:42

MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

El 0,2 por ciento de los océanos entierra en sus sedimentos marinos el 50 por ciento de dióxido de carbono (CO2) donde puede permanecer durante millones de años, según explicó el profesor de investigación del CSIC en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados de Mallorca, Carlos Duarte.

Durante la presentación hoy del V Debate sobre Biología de la Conservación de la Fundación BBVA-Estación de Investigación Costera del Faro de Cap Salines, Duarte resaltó la "enorme capacidad de sumidero" que tienen los denominados 'bosques azules', puesto que son capaces de absorber 17 toneladas de CO2 al año, frente a 1 tonelada que eliminan los bosques amazónicos prístinos, conocidos, según explicó, como los "pulmones de la biosfera" y reconocidos como el ecosistema con "mayor capacidad de captura de CO2 de la parte terrestre del planeta".

En este sentido, insistió en la importancia de regenerar los 'bosques azules', una actuación que calificó de "mucho más inteligente" puesto que invertir en una estructura viva que crece y se mantiene sola "es más económico que ir renovando un dique cada 10 años cuando llega un temporal y lo destruye".

Por otro lado, Duarte comentó aspectos que trata el informe 'Blue Carbon', sobre el "importante papel" de los océanos como sumideros de CO2 que publicaron recientemente tres agencias de Naciones Unidas, donde se revela que los ecosistemas marinos, como los manglares y las praderas subterráneas, capturan de la atmósfera una cantidad de carbono equiparable a la mitad de las emisiones anuales del sector del transporte mundial.

Para hacer esto, dichas entidades proponen la creación de un Fondo Financiero Internacional que "ya están estudiando" con el Banco Mundial, que contará con aportaciones mayoritariamente de países desarrollados con el fin de recuperar estos 'bosques azules'. Esta iniciativa va dirigida sobre todo a países de Iberoamérica, Asia, Caribe, Islas del Pacífico, Costa Oriental y África.

Por su parte, el investigador del Hospital Ramón y Cajal en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, Jesús María Arrieta, también presente en el acto, trató el tema de la biopiratería, algo que definió como la apropiación de materiales biológicos naturales por un país o una empresa que tiene una tecnología suficiente y que no da ningún tipo de compensación a los pueblos o naciones en cuyos territorios se ha localizado este recurso.

Además, indicó que durante su ponencia tratará el tema de los recursos genéticos --de origen marino y secuencias de ADN-- e indicó que intentará de trasladar la importancia de llevar a cabo medidas para conservar estos recurso. Asimismo, el biólogo marino y profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile Juan Carlos Castilla, explicó que abordará el tema de la "carrera olímpica de la pesca" e incidirá en que es posible revertir la sobreexplotación" para conseguir que prolifere la biodiversidad y conseguir generar una conciencia medioambiental.

EXTINCIÓN DE CORALES Y CRUSTÁCEOS

Por su parte, Oceana advirtió que las emisiones de CO2 causarán extinciones de corales y crustáceos por la mayor acidez del agua, un hecho que, según indicó el director de Investigación de Oceana Europa, Ricardo Aguilar, viene provocado por el "efecto amortiguador" que tienen los océanos como "importantes sumideros de gases efecto invernadero, con lo que reducen la concentración de CO2 en la atmósfera".

"Los océanos absorben mayores cantidades de CO2 que las selvas tropicales y con ello ralentizan el cambio climático, pero lo hacen a costa de poner en peligro la supervivencia de millones de especies", aseguró el director ejecutivo de Oceana Europa, Xavier Pastor, y matizó que hay que "reducir urgentemente las emisiones provenientes del transporte, la industria y la generación de electricidad".

Para poder frenar el proceso de acidificación de los océanos, insistió en la importancia de reducir las emisiones en un 25-40 por ciento en comparación con los niveles de 1990 para el año 2020, y en un 80-95 por ciento en 2050, tal y como recomendó el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).

En este sentido, los oceanógrafos ponentes del ya citado debate, indicaron que este aumento de la acidez "no tiene tanta magnitud como en unos primeros estudios se indicó", ya que, según señalaron, se ha demostrado que a través de la fotosíntesis de todo tipo de organismos con estructuras carbonizadas consiguen retirar parte de ese CO2, y apuntó que "en promedio, la disminución de estructuras carbonizadas podría ser de un 20-30 por ciento durante el siglo XXI", y retó a debatir "si es o no significativo desde el punto de vista biológico".

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