Actualizado 07/06/2007 13:03

Varias ONG publican una lista de 39 presos de la CIA desaparecidos, entre ellos el español Setmariam Nasar

El informe incluye los nombres de dos niños de siete años que estuvieron recluidos en prisiones secretas


MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

Seis destacadas organizaciones de Derechos Humanos hicieron pública hoy una lista, la más exhaustiva hasta la fecha, con los nombres y datos de 39 individuos que, según se cree, han estado recluidos en secreto bajo custodia de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense y cuyo paradero actual sigue sin conocerse. El documento también menciona a familiares de los detenidos, incluso a niños de tan sólo siete años, que fueron igualmente recluidos en prisiones secretas.

Entre los citados figura el ciudadano sirio de origen español Mustafá Setmariam Nasar, detenido el 1 de noviembre de 2005 en Quetta (Pakistán) por las autoridades paquistaníes, cuyo nombre figuraba en noviembre de 2004 en la lista de 'Los Terroristas Más Buscados' de la Policía Federal estadounidense (FBI) y a quien también se busca en España desde 2003 por su conexión con actividades de la red Al Qaeda.

En la lista --elaborada por Amnistía Internacional, Cageprisoners, Centro de Derechos Constitucionales, Centro de Derechos Humanos y Justicia Global de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, Human Rights Watch y Reprieve, y que se reúne información obtenida de fuentes gubernamentales y de medios de comunicación, así como de entrevistas con ex detenidos y otros testigos-- figuran ciudadanos de países como Egipto, España, Kenia, Libia, Marruecos o Pakistán. Se cree que han sido detenidos en países como Irak, Irán, Pakistán, Somalia o Sudán, y trasladados a centros secretos de detención estadounidenses.

El informe, titulado 'Sin rastro oficial: Responsabilidad de Estados Unidos en las desapariciones forzadas de la guerra contra el terror', destaca aspectos del programa de detenciones de la CIA "que el Gobierno estadounidense ha tratado activamente de ocultar", como los lugares donde podrían haber permanecido recluidos algunos detenidos, los malos tratos que sufrieron y los países a los que posiblemente hayan sido trasladados.

Debido al secretismo que rodea al programa, ninguna persona ajena al Gobierno estadounidense sabe exactamente cuántas personas han estado recluidas y cuántas siguen desaparecidas, según el documento. El traslado por parte de la CIA de Abd al Hadi al Iraqi a Guantánamo, efectuado el pasado mes de abril, "pone de manifiesto que el programa continúa operativo", afirmaron las organizaciones.

El informe revela también que algunos detenidos han sido trasladados a prisiones situadas en otros países donde corren el riesgo de sufrir tortura y en los que continúan recluidos en secreto, sin cargos ni juicio.

Asimismo, revela que se ha recluido en secreto a familiares de detenidos, incluso a esposas y a niños de tan sólo siete años. Es el caso de los dos hijos pequeños de Jalid Sheij Mohamed, de siete y nueve años de edad por entonces, detenidos en septiembre de 2002. Según testigos presenciales, los dos niños permanecieron recluidos en un centro de detención para adultos durante al menos cuatro meses, mientras los agentes estadounidenses los interrogaban sobre el paradero de su padre.

Las entrevistas con individuos que han estado recluidos en prisiones secretas de la CIA pero que han quedado en libertad indican, según los autores del informe, que con frecuencia se ha mantenido a detenidos de escasa importancia lejos de los campos de batalla y se los ha recluido en régimen de aislamiento durante años sin permitirles que presentasen recurso jurídico alguno ni que mantuviesen contacto con sus familiares o con organismos externos. Quienes han recuperado la libertad no han recibido reconocimiento alguno de su detención ni ningún resarcimiento jurídico o económico.

RECLAMACIONES A EEUU

Las seis organizaciones instan al Gobierno de Estados Unidos a poner fin definitivamente al programa de detenciones e interrogatorios secretos de la CIA, y a hacer públicos la identidad, la suerte y el paradero de todas las personas que están o han estado recluidas en centros secretos operados o supervisados por el Gobierno estadounidense en el marco de la "guerra contra el terror".

Asimismo, Amnistía Internacional Estados Unidos, el Centro de Derechos Constitucionales y la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York interpusieron hoy una demanda ante un tribunal federal, en virtud de la Ley sobre Libertad de Acceso a la Información, para pedir que se hagan públicos los datos relativos a los detenidos "desaparecidos", incluidos los detenidos "fantasma" o no registrados.

Según el informe, se sabe que los documentos solicitados por estas organizaciones existen. En septiembre de 2006, el presidente George W. Bush reconoció públicamente la existencia de prisiones secretas administradas por la CIA. Catorce detenidos de esos centros fueron trasladados a Guantánamo, y el Departamento de Justicia estadounidense ha realizado un análisis en el que concluye que el programa de detenciones secretas es legal.

Sin embargo, las autoridades estadounidenses nunca han publicado información sobre la ubicación de las prisiones, la identidad de los detenidos ni los métodos de interrogatorio utilizados. Esto impide el examen de la opinión pública o de los tribunales, y deja a los detenidos expuestos a abusos como la tortura u otros malos tratos.

SETMARIAM NASAR

Entre los 39 desaparecidos que figuran en la lista se encuentra Mustafá Setmariam Nasar (también conocido por los sobrenombres Abu Musab al Suri y Umar Abd al Hakim), por quien el Departamento de Estado de Estados Unidos ofreció, en noviembre de 2004, una recompensa de cinco millones de dólares a cambio de información sobre su paradero.

Las autoridades de Washington aseguraron que Setmariam Nasar era miembro de Al Qaeda y un antiguo instructor en los campos de entrenamiento de Afganistán. Otros informes describieron a Setmariam Nasar como ideólogo y estratega. Aparte, Setmariam Nasar es una de las 35 personas que aparecen en el auto dictado por el juez Baltasar Garzón en septiembre de 2003.

En abril y mayo de 2006, agentes de inteligencia de Pakistán confirmaron que Setmariam Nasar era buscado por las autoridades estadounidenses y sirias, que había sido entregado a la custodia de Estados Unidos al menos dos meses antes y que no se encontraba en Pakistán.

En marzo de 2006, el nombre de Setmariam Nasar fue eliminado de al menos una de las listas gubernamentales de Estados Unidos sobre terroristas sospechosos. El 19 de julio de 2006, su nombre se incluyó en la lista de "terroristas que ya no constituyen una amenaza". Desde entonces no se ha publicado más información sobre la suerte de Setmanriam Nasar por parte del Gobierno de Estados Unidos y su paradero continua oficialmente sin ser explicado.

Con motivo de la reciente visita a España de la Secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, Amnistía Internacional se dirigió al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapaterto, para que tratara en sus reuniones bilaterales el caso de Setmariam Nasar. La organización no tiene conocimiento de que se abordara este asunto.

Con la publicación de este informe, la organización se ha dirigido nuevamente al Gobierno español para que pregunte a las autoridades estadounidenses por este caso. Igualmente, ha pedido que inste al Gobierno de Estados Unidos a hacer públicos la identidad y el paradero de todas las personas que están "desaparecidas" y ha reclamado a España que firme y ratifique la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, aprobada por Naciones Unidas el pasado mes de diciembre.