Actualizado 26/04/2016 19:36

El accidente de Lorca que alertó hace 15 años de las condiciones laborales de inmigrantes

Furgoneta accidentada
CEDIDAS POR EL CONSORCIO DE EXTINCIÓN DE INCENDIOS

MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El accidente de tráfico registrado este martes 26 de abril en la autovía que une Lorca con Águilas, en Murcia, y en el que han perdido la vida cinco trabajadores marroquíes de una empresa agrícola, se registra quince años después de otro siniestro grave en la zona, en el que fallecieron doce inmigrantes de nacionalidad ecuatoriana. Aquel accidente conmocionó a la sociedad española y abrió el debate sobre las condiciones laborales de los extranjeros en España.

    El siniestro se produjo a las 7:39 horas de la mañana del 3 de enero de 2001, en el término municipal de Lorca, al arrollar un tren de cercanías una furgoneta en un paso a nivel sin barreras, en la que viajaban 14 ecuatorianos que se dirigían a trabajar a una empresa hortofrutícola. Se saldó con doce fallecidos, un herido grave y dos leves, una de ellas una menor de 13 años que también iba en el automóvil.

    Sindicatos, partidos políticos e instituciones, incluidas la Casa Real, manifestaron sus condolencias a las autoridades ecuatorianas por la gravedad de los hechos. El municipio de Lorca declaró dos días de luto y suspendió la Cabalgata de Reyes propia de las fiestas navideñas. Al funeral, oficiado por el obispo de Lorca, acudieron multitud de autoridades.

   Por otro lado, un equipo de la Inspección de Trabajo de Murcia se desplazó hasta el lugar para investigar la situación de los trabajadores

accidentados y depurar responsabilidades. La furgoneta siniestrada tenía capacidad para ocho plazas, aunque viajaban catorce personas. Todos se encontraban en situación irregular en España y sólo tres de ellos habían solicitado su regularización. El conductor de la furgoneta fue condenado dos años después y su pena fue conmutada por la expulsión del país.

   El hecho se convirtió rápidamente en asunto de debate a nivel nacional, más allá de las cuestiones de seguridad vial, por la situación en la que se encontraban los trabajadores inmigrantes en España. La oposición pidió que se investigaran los hechos y se dieran explicaciones en el Congreso y los ministros de Trabajo y Fomento en aquellos momentos, Francisco Álvarez Cascos y Juan Carlos Aparicio, pidieron comparecer para ofrecer información sobre el estado de las vías y las contrataciones irregulares de extranjeros.

DIO LUGAR A UN PROCESO DE REGULARIZACIÓN

   Poco después, desde Ecuador se anunciaba que este país y España firmarían un convenio para regular la situación de los emigrantes ecuatorianos y que ese mismo mes de enero, Fernández Miranda visitaría el país andino.

   De ese modo, el accidente dio lugar a un peculiar proceso de regularización, restringido exclusivamente a ciudadanos de origen ecuatoriano que se encontrasen en situación irregular en España desde antes del 23 de enero de 2001, fecha de la entrada en vigor de la reforma de la Ley de Extranjería, al que se acogieron más de 24.544 inmigrantes.