Actualizado 20/01/2012 15:05

Ana Palacio advierte de que los resultados de las pruebas de resistencia de las nucleares europeas son "modestos"

MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

La abogada y ex ministra de Asuntos Exteriores Ana Palacio ha criticado el modo en que se han realizado las pruebas de resistencia a las centrales nucleares europeas tras el accidente en la planta de Fukushima Daiichi (Japón) porque suponen una "muestra de la debilidad colectiva" europea, ya que sólo se pudo acordar revisiones voluntarias por parte de los Estados", que han realizado los propios Estados Miembro, al tiempo que ha calificado sus resultados de "modestos".

Durante su intervención en el I Foro de Sostenibilidad organizado por Ernst & Young y la Secretaría General Iberoamericana, Palacio ha criticado también la "resistencia" de los Estados a medidas colectivas en materia de supervisión de las centrales nucleares. En ese sentido, ha asegurado que los países tienen "muchísimo que hacer en materia de seguridad nuclear".

Por ello, ha exigido "reforzar" con más competencias y presupuesto para la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y que se apueste por una "competencia supranacional" para la que, hasta ahora, "no ha habido consenso". En ese sentido, ha advertido de que la OIEA se verá obligada a buscar financiación fuera, por lo que perderá independencia y posibilidad de inspeccionar centrales, especialmente, en un contexto en el que los mayores desarrollos se están dando en países "autoritarios o poco democráticos".

En este contexto, ha incidido en que el debate nuclear está caracterizado y, en particular en España, por su "irracionalidad", que se debe a que, en su opinión, el espacio de la opinión pública ha sido sistemáticamente monopolizado por el discurso antinuclear ante el silencio de los operadores que han preferido pasar desapercibidos. A su juicio, el telón de fondo es el "miedo atávico del ser humano al abismo de la creación" y a manipular la estructura fundamental de la Naturaleza, modificando sus propiedades esenciales.

La exministra ha asegurado que los europeos no se pueden permitir desmantelar el sector nuclear, que tiene un alto valor añadido, sino que la opción "inteligente y responsable" es mejorar la seguridad a través de un marco regulatorio e institucional que obligue a la transparencia y mejore la gobernanza global e invertir en I+D en los reactores de cuarta generación.

Así, ha defendido que el motivo principal de que en el mundo haya 434 reactores construidos es la seguridad del suministro de electricidad de base, y ha dicho que, mientras tras el desastre de Fukushima se han cerrado por decisión política 26 reactores, en la actualidad hay 61 en construcción y 156 proyectados. "La expansión (de la energía nuclear) es una realidad innegable, no se puede hablar de energía nuclear como si tuviéramos la opción de suprimirla", ha apostillado.

COMPROMISO CON LA SEGURIDAD

Por su parte, el director general de Energía Nuclear de Endesa, Alfonso Arias Cañete, ha reivindicado el "compromiso permanente" de los operadores de centrales nucleares con la seguridad. Al mismo tiempo, ha recordado que la demanda de energética se duplicará a nivel mundial en 2050 mientras que en 2008, el 80 por ciento de la humanidad dependía de los hidrocarburos.

Igualmente, ha defendido que la nuclear, en España, soporta "todos sus costes", incluidos los de desmantelamiento y gestión de residuos y que, desde el punto de vista económico puede hacer frente a las inversiones que se avecinan. "Es viable incluidos sus costes, a pesar de lo que se dice, y medioambientalmente sostenible", ha insistido.

Arias Cañete ha agregado que ve económicamente "inviable" agotar la energía nuclear en España, un ámbito en el que reclama no minimizar los riesgos. "No hay responsabilidad mayor paras los operadores que la seguridad, ha concluido.

Mientras, la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Carmen Martínez Ten, ha apuntado que un accidente nuclear afecta a "todos" los países y la industria pero que es uno de los sectores más regulados y con condiciones más estrictas de seguridad. En esa línea, ha indicado que la regulación debe ser "cada vez más exigente y exacta" y ha elogiado la cooperación internacional y el intercambio de experiencias como una "herramienta imprescindible para mejorar la seguridad de las centrales".

En todo caso, ha asegurado que los márgenes de seguridad de las centrales españolas son amplios y ha valorado que la energía nuclear puede tener un papel importante en la economía baja en carbono.

Por otro lado, el catedrático emérito en Energía Nuclear de la Universidad Politécnica de Madrid Agustín Alonso ha dicho que todavía "no es posible" considerar sostenible la energía nuclear pero que "se está en el camino" para lograrlo y que se trata de una "herramienta eficaz" contra el cambio climático.

En este contexto, opina que Fukushima no impedirá el desarrollo nuclear porque en todas las tecnologías han accidentes. De hecho, ha apuntado que el desastre de Fukushima se estudiará y considerará durante décadas porque las renovables no pueden absorber toda la futura demanda energética ni se podrán reducir las emisiones de CO2 sin la nuclear como energía base.

Por ello, ha recomendado que el nuevo Gobierno de España contemple la construcción de nuevas centrales nucleares porque cree que empresas como Iberdrola o Endesa estarían dispuestas a iniciar proyectos atómicos nuevos. "Hay que evitar que la ola verde que nos está inundando termine con esta tecnología avanzada que ha demostrado ser eficaz", ha concluido.