Asociaciones de Derechos Humanos piden a la ONU que envíe a una persona a Irán para investigar posibles abusos

Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 22 septiembre 2009 10:53

NUEVA YORK, 22 Sep. (Reuters/EP) -

Varias asociaciones defensoras de Derechos Humanos instaron ayer a la Asamblea General de Naciones Unidas a designar a un enviado especial que se desplace hasta Irán para investigar sobre el terreno las denuncias de que los opositores detenidos en la violencia postelectoral han sido violados o torturados.

Human Rights Watch y la Campaña Internacional para los Derechos Humanos en Irán recordaron este lunes que unos 400 presos siguen detenidos en la República Islámica acusados por su implicación en las protestas tras los comicios del 12 de junio, en los que el presidente Mahmud Ahmadineyad logró la reelección entre acusaciones de fraude.

Las ONG señalaron en rueda de prensa desde la sede de la ONU en Nueva York que al menos 72 iraníes han muerto a manos de las fuerzas de seguridad del Gobierno desde las elecciones, mientras que decenas han sido torturadas o han sufrido abusos sexuales.

Por este motivo, pidieron en un comunicado dirigido a los países miembros de Naciones Unidas que aprovechen la visita de Ahmadineyad a la Asamblea General para discutir la crisis iraní. El líder árabe hablará a esta Asamblea mañana miércoles, en un discurso que será recriminado en los exteriores del edificio por varios grupos que ya han convocado marchas de protesta.

EN PRIMERA PERSONA

Ebrahim Sharifi, de 24 años y estudiante de informática en Teherán, explicó por teléfono a la prensa que fue uno de los arrestados en las protestas de la oposición y relató cómo los agentes le interrogaron, golpearon e incluso violaron durante la semana que permaneció retenido, a finales de junio.

"Me ataron las manos a unas esposas insertadas en la pared, me ataron los pies y me quitaron hasta mi ropa interior", afirmó Sharifi. "Después, abusaron sexualmente de mí", recordó, en una declaración emitida desde Turquía, donde huyó después de que los servicios de inteligencia iraníes amenazasen con matar a toda su familia.

Contenido patrocinado