MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno australiano ha anunciado este viernes que en los próximos días empezará a entregar visados temporales a los solicitantes de asilo que han llegado al país, que además podrán trabajar. Esta medida se enmarca en el plan que ideó el Ejecutivo después de que el Alto Tribunal de Australia declarara ilegal el acuerdo con Malasia para el intercambio de refugiados y solicitantes de asilo entre los dos países.
El ministro de Inmigración, Chris Bowen, ha afirmado que las personas que recibirán los visados han sido sometidas a inspecciones y se ha comprobado que es seguro que vivan en Australia con familiares o amigos mientras las autoridades tramitan sus solicitudes de asilo.
Bowen ha precisado que el Ministerio ya ha aprobado 27 visados temporales y espera llegar a los cien por mes. "Que la cifra en el futuro sea mayor o menor dependerá de la cantidad de llegadas", ha dicho el ministro, citado por el canal de televisión ABC News.
Bowen ha explicado que, mientras la oposición no apoye los cambios que el Gobierno quiere hacer en la Ley de Migración, habrá que seguir tramitando en territorio australiano las solicitudes. "La postura del Ejecutivo sigue siendo que realizar la tramitación fuera de Australia es una buena forma de disuadir a quienes se plantean hacer ese peligroso viaje en una embarcación", ha señalado.
La oposición conservadora se ha apresurado a criticar esta medida. El responsable de temas de inmigración en el opositor Partido Liberal de Australia, Scott Morrison, ha considerado que "ningún gobierno que sea serio respecto a la protección de las fronteras habría anunciado estas medidas ahora". "Dejará abierta la puerta para que lleguen barcos a Australia y creará una línea marítima para los traficantes de personas", ha denunciado.
"Esta no es la decisión de un Gobierno que cree en la protección fronteriza, esta es la decisión de un Gobierno que ha capitulado ante los Verdes, dándoles todo lo que quieren en este asunto", se ha quejado Morrison, para quien es "una decisión temeraria que hará que lleguen más embarcaciones a Australia en el momento más peligroso del año".
Los grupos que defienden los derechos de los refugiados no opinan lo mismo. Pamela Curr, del Asylum Seeker Resource Centre de Melbourne, ha celebrado la decisión puesto que "la detención al momento" no es la respuesta y "de hecho seis personas han muerto en un año". "Otras personas han perdido su salud mental, algunas nunca se han recuperado, así que (la decisión) es muy bienvenida", ha añadido.
