Actualizado 26/08/2014 17:39

AV.- El PP rechaza que el Gobierno explique en el Congreso la situación en las fronteras de Ceuta y Melilla

MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

   El  Grupo Parlamentario Popular no considera oportuno que el Gobierno comparezca en el Congreso en periodo extraordiario para dar cuenta de la situación en la frontera de Melilla e informar sobre la situación de las 1.400 personas que llegaron en embarcaciones a las costas de Cádiz entre el 9 y el 12 de agosto. Así, ha rechazado las peticiones de comparecencia del presidente del Gobierno, del ministro del Interior y de la titular de Empleo.

   Según ha explicado el portavoz del GPP, Leopoldo Barreda de los Ríos, este martes durante la reunión de la Diputación Permanente, dado que la gestión de la inmigración "es una cuestión estructural" no ha lugar a que ninguno de sus responsables acuda al Parlamento en el mes de agosto, fuera del periodo ordinario de sesiones.

   Tanto la Izquierda Plural (IU, ICV-EUiA, CHA) como el Grupo Mixto y el Grupo Socialista habían solicitado la comparecencia del titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, para pedirle explicaciones, en general, por el incremento de las llegadas por mar y de saltos a la valla de Melilla experimentado este mes y, en particular, por las devoluciones 'en caliente' y la actuación de la Guardia Civil ante las agresiones a migrantes de fuerzas marroquíes en esta frontera.

   La coalición de izquierdas pedía además la comparecencia del presidente del Gobierno para que explicase sus actuaciones en el marco de la UE "ante la situación de emergencia humanitaria en el norte de África" que está detrás de esa migración. Los socialistas, por su parte, solicitaban que acudiese también la titular de Empleo, Fátima Báñez, e informase sobre las medidas adoptadas de atención humanitaria a los llegados en las últimas semanas.

   Para la portavoz socialista, Esperança Esteve, es necesario que comparezcan Báñez y Fernández Díaz para "analizar la situación de emergencia humanitaria que se ha creado este mes de agosto, que no es nueva", teniendo en cuenta que en esta ocasión "se ha visto una vulneración de los derechos fundamentales de las personas que tratan de cruzar la valla", en imágenes grabadas por ONG y deslegitimadas por el Ejecutivo que "ponen los pelos de punta".

   "Hay dos interrogantes que ambos ministros podrían responder: qué pasa con el cumplimiento del protocolo del Convenio Europeo de Derechos Humanos que prohíbe explícitamente las devoluciones en caliente y qué acuerdo fronterizo se ha alcanzado con Marruecos que les permite devolver personas por la puerta de la valla después de haber estado en territorio español", ha señalado.

   El portavoz de Izquierda Plural, José Luis Centella, ha reconocido que planteó las solicitudes a sabiendas de que serían rechazadas para llevar al Parlamento "el debate" y "la vergüenza" que supone para todos que "haya gente que se juegue la vida porque en su país, en su tribu se muere de hambre, de enfermedad o es utilizado como carne de cañón". "Queremos ponerle puertas al hambre y a la desesperación y blindar las fronteras con un gran muro de la vergüenza", ha denunciado.

   Para Jon Iñarritu, del Grupo Mixto, el ministro del Interior debe responder a cuestiones como "por qué se sigue vulnerando la legalidad" en la frontera de Melilla. "Hemos visto expulsiones sumarias colectivas fuera de toda legalidad de personas procedentes de países en conflicto como Malí, menores e incluso heridos expulsados por la puerta de servicio de la valla. Hemos visto a las fuerzas policiales marroquíes entrando en territorio estatal y agrediendo a migrantes (...) Les es indiferente", ha señalado.

   Por su parte, desde UPyD, Rosa Díez ha puesto el acento en las prácticas de Marruecos, que gestiona de un modo u otro el flujo de migrantes para luego hacer "chantaje" a la Unión Europea y se ha referido asimismo a la situación de las personas que intentan saltar las vallas.

   "Es incompatible pertenecer al club de los demócratas y convivir con esto. Es evidente que lo que hemos hecho no ha resuelto los problemas sino que los ha agrandado y nos ha llevado a que en España haya un debate paralelo y desafortunado que justifica que pongamos pie en pared y no les dejemos pasar", ha lamentado.