Actualizado 15/11/2007 19:34

Baldasano advierte de la elevada "dependencia" que el actual modelo urbanístico tiene del consumo energético

VALENCIA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Comisión de Medio Ambiente y miembro del Grupo Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC), José María Baldasano, advirtió hoy de que el modelo de desarrollo urbanístico de la sociedad actual tiene "una dependencia" del consumo energético que provoca un "incremento del uso de hidrocarburos y en la emisión de gases de efecto invernadero".

Baldasano, que realizó estas declaraciones en la presentación del libro 'El cambio climático y sus consecuencias' en Valencia, junto al conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, José Ramón García Antón; y el vicepresidente ejecutivo del Alto Consejo Consultivo, Santiago Grisolía, señaló que "la urbanización es un elemento importante" en la lucha contra el cambio climático, puesto que "todos los elementos de movilidad, y todos los consumos energéticos domésticos, comerciales y urbanos se juegan sobre el modelo urbanístico".

En este sentido, lamentó que hay "un urbanismo donde todos los factores de consumo energético no se han tenido en cuenta, y más en España, --subrayó--, donde la euforia en la construcción desde el año 1996, está desbordada".

Según dijo, "los números cantan pero no fue hasta el año pasado que se aprobó el Código Técnico de Edificación, con lo que existe un lastre energético en el país". Además, las ciudades "no se están diseñando para que haya de forma mayoritaria un transporte público", algo para que es "clave" aumentar su frecuencia de paso.

Baldasano indicó que los consumos energéticos, a nivel mundial pero especialmente en España, están derivando no sólo de los consumos industriales que eran los mayoritarios en los años 60, 70 y 80, sino que, actualmente, derivan del desarrollo de las ciudades.

De hecho, apuntó que el cambio climático "es un problema absolutamente relacionado" con el desarrollo urbanístico, el cual es necesario "revisar y adecuar" en lo que se refiere a las formas de consumo de los edificios como en el soporte de la movilidad de las personas.

Otro factor "clave" para es que "estamos siendo tan demandantes de energía en todos los niveles que hace que nos tengamos que replantear todas las alternativas". En este sentido, señaló que la energía nuclear sigue siendo una opción que está sobre el tapete mientras no hayamos desarrollado la energía de fusión".

Del mismo modo, indicó que "hay un problema" en el desarrollo de energías renovables. En su opinión el panorama energético se encuentra en un momento estratégico de modificación, por lo que se ha de ver como una "oportunidad". No obstante, "representa un lastre el aumento continuado y exponencial de demanda energética y mientras eso siga así y no sepamos cambiar la tendencia de la curva, necesitamos todos los tipos de energía".

USAR "TODAS" DE LAS ENERGÍAS DISPONIBLES

Para el presidente de la Comisión de Medio Ambiente y miembro del IPCC, "frente a la magnitud de las demandas de energía y frente a la necesidad de contener la concentración de CO2 en la atmósfera, "es necesario jugar todas las cartas", por lo que abogó por "utilizar todas y cada una de las energías disponibles como única forma de lograr el equilibrio entre el desarrollo económico, la seguridad de suministro energético y la sostenibilidad medioambiental".

Asimismo, subrayó la necesidad de reducir el consumo energético y de que los políticos tengan "conciencia total" de que el momento actual es un momento "estratégico" y una "oportunidad para modificar el modelo energético" e "ir sustituyéndolo progresivamente por energías renovables".

En este sentido, concretó que una de las "claves" está en saber cómo "reducir el consumo de energía primaria y la demanda de petróleo y carbón para contener la concentración de CO2 en la atmósfera, siendo en la actualidad de "380 partes por millón", se fije el objetivo de no superar las "450 por millón".

Por su parte, el conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, destacó que la Generalitat trabaja para "promover al máximo la eficiencia y el ahorro energético" con estrategias como el Plan Eólico, el Plan de Energía Fotovoltaica, el fomento de biocarburantes, la publicación de guías de ahorro y eficiencia energética o el fomento del transporte público.

En esta línea, apuntó seguirá trabajando por el desarrollo de las redes ferroviarias, y en particular insistirá en la reivindicación del Corredor Mediterráneo, tanto de personas como de mercancías, y que, según dijo, "ahorraría el 20 por ciento de las emisiones de CO2".

García Antón instó a la sociedad a cambiar los hábitos de consumo energético para lograr una Comunitat "más sostenible". Asimismo, subrayó que para combatir los efectos del cambio climático "es también fundamental que las administraciones públicas proporcionen a las voces científicas cualificadas, los medios necesarios para trabajar y establecer los cauces precisos para hacer llegar las soluciones".

En este sentido, valoró el libro 'El cambio climático y sus consecuencias' en el que diversos expertos, profundizan en 19 capítulos sobre los efectos de los usos energéticos en el cambio climático y sus repercusiones económicas y en futura calidad de vida y aseguró que en él se habla "seriamente de estos temas y no con la visión a corto plazo con la que a veces hablan los políticos para sacar un titular" al día siguiente.