BRUSELAS, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Justicia, Viviane Reding, se desplazará a París el próximo 4 de septiembre para reunirse con el ministro del Interior galo, Manuel Valls, para abordar las polémicas expulsiones de gitanos que ha reemprendido el Gobierno socialista de François Hollande.
"Reding estará en París el 4 de septiembre para reunirse con el ministro Valls", ha confirmado su portavoz, Mina Andreeva, que ha precisado que este viernes se desplazará a Bruselas una delegación del Gobierno francés encabezada por el secretario general de Asuntos Europeos, Serge Guillon, para preparar la reunión.
El Ejecutivo comunitario todavía está a la espera de recibir información detallada de las autoridades francesas sobre las recientes expulsiones de gitanos procedentes de Rumanía y Bulgaria en las últimas semanas para poder finalizar el "análisis jurídico" que ha iniciado para comprobar que éstas se ajustan al derecho comunitario y las "garantías individuales" que contempla.
"Las autoridades francesas se han comprometido a remitir todas las informaciones sobre la situación de los gitanos antes de finales de mes para que la Comisión pueda seguir con su análisis jurídico", ha recordado la portavoz.
Reding ya ha dejado claro que "ninguna persona debe ser expulsado únicamente porque es gitano" y ha insistido en que "la expulsión de un ciudadano de un Estado miembro no puede ser arbitraria y siempre debe ser el resultado de un tratamiento caso por caso". "El derecho a la libre circulación es un derecho fundamental, garantizado por los Tratados europeos y la Carta Europea de Derechos Fundamentales de la UE", ha asegurado.
La Comisión Europea ha saludado como "un paso en la buena dirección" el reciente anuncio del Gobierno francés sobre su intención de suprimir la tasa que las empresas deben pagar por contratarles y a ampliar los sectores abiertos a este tipo de contratación y le instó a levantar "lo antes posibles" las restricciones laborales que todavía aplica a rumanos y búlgaros que residen en el país y que, según la normativa europea, ya no podrán aplicarse más allá de finales de 2013.
También ha saludado el compromiso de París de poner en marcha las "ciudades de integración" contempladas en la estrategia nacional del Gobierno francés para facilitar la integración de los gitanos -incluido en poblaciones como Lille y Lyon-- y su compromiso de acompañar el desmantelamiento de campamentos ilegales de gitanos, cuya legalidad defiende París por motivos de seguridad sanitaria. En todo caso, Bruselas ha instado al Gobierno francés a detallar todas estas medidas y a ponerlas en marcha.
El pasado año, Francia se vio obligada a introducir modificaciones en su legislación nacional para proteger las garantías procesales y materiales que exige la Unión Europea para sus ciudadanos, tras un año de agria polémica entre Bruselas y París.
La política de expulsiones emprendida en 2010 por el Ejecutivo del entonces presidente galo, Nicolas Sarkozy, fue muy criticada en Europa y llevó a la vicepresidenta de la Comisión y responsable de Justicia, Viviane Reding, a abrir un expediente de infracción contra Francia por ello.
La Policía gala desalojó hace dos semanas a 300 personas que vivían en campamentos ilegales cerca de Lille y Lyon y envió a 240 de ellas de vuelta a Rumanía.
Este lunes las autoridades francesas desmantelaron un campamento ilegal en Evry, a 25 kilómetros de París en el que vivían unos 70 gitanos y, este martes, otro campamento en el que vivían unas 180 personas en Saint-Priest.
