Actualizado 03/11/2008 13:17

Un convoy de ayuda de la ONU cruza la zona controlada por los rebeldes para asistir a los desplazados de la RDC

KIBATI, 3 Nov. (Reuters/EP) -

Un convoy de ayuda de Naciones Unidas escoltado por las fuerzas de paz de esta organización para República Democrática del Congo (RDC), la MONUC, cruzó hoy a la zona que permanece bajo control rebelde en una misión cuyo objetivo es ayudar a miles de civiles desplazados por el enfrentamiento.

El convoy, compuesto por una decena de vehículos todoterreno y dos camiones de la MONUC, cruzó la línea de frente que separa las tropas del Ejército congoleño y los rebeldes tutsis, cuya ofensiva de la semana pasada provocó una emergencia humanitaria.

La caravana de ayuda, en la que iban trabajadores humanitarios, suministros médicos y agua, se dirige a través de la provincia de Kivu Norte a la ciudad de Rutshuru, que fue invadida la semana pasada por los rebeldes leales al general renegado Laurent Nkunda.

Las agencias de la ONU y las ONG han lanzado esta misión coordinada mientras los gobiernos africanos y occidentales buscan organizar una cumbre regional esta semana para que los presidentes de RDC y Ruanda puedan debatir el conflicto existente sobre su frontera común.

El rebelde Nkunda ha declarado un alto el fuego que se mantiene, pero las agencias de ayuda han denominado la situación humanitaria como "catastrófica" y dicen que miles de civiles están en necesidad urgente de refugio, alimentos, agua y cuidado sanitario. Un miembro de la ONG sanitaria Merlin, Sean Raster, declaró que el convoy haría una evaluación preliminar de las necesidades existentes en la zona de Rutshuru. "Queremos observar la situación de seguridad e introducir de forma gradual nuestros programas", declaró Raster a Reuters.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) señaló que teme que al menos 50.000 civiles desplazados podrían haber abandonado los campamentos de refugiados que permanecen sin protección alrededor de Rutshuru. Se cree que los refugiados están vagabundeando en busca de refugio, después de huir de los ataques de los rebeldes tutsi de Nkunda y los asesinatos, saqueos y violaciones de los soldados renegados del Ejército congoleño.

Después de un fin de semana de negociaciones diplomáticas que les han llevado a RDC, Ruanda y Tanzania, los ministros de Asuntos Exteriores de Francia y Reino Unido han pedido más ayuda internacional para la provincia de Kivu Norte. Pero Bernard Kouchner y David Miliband rechazaron el pasado sábado la idea de que la UE envíe tropas a la zona para proteger a los civiles.

SEGURIDAD "CRÍTICA"

Los ministros de la UE recomendaron reforzar la fuerza de la MONUC, de 17.000 efectivos y la mayor del mundo, aunque desplegada a través de un país del tamaño de Europa occidental.

"La cuestión crítica, obviamente, es mejorar la seguridad. Hay 17.000 efectivos de la ONU en RDC, cerca de 5.000 en la provincia clave en el este (...), y dan protección para que la ayuda llegue a las personas que se encuentran en necesidad en la frontera entre RDC y Ruanda", declaró Miliband a la BBC.

Los refugiados congoleños se quejan de que la MONUC no les protegen y que incluso han sido atacados por las fuerzas de paz. "Tenemos que reconocer que sin un asentamiento político no se producirá ningún progreso", añadió Miliband, y recomendó al presidente de RDC, Joseph Kabila, y al presidente de Ruanda, Paul Kagame, que trabajen para construir una paz duradera bajo las bases de los acuerdos alcanzados.

Se estima que un millón de personas ha sido obligado a huir de sus hogares en Kivu Norte después de dos años de violencia que han persistido a pesar del fin de la guerra que se mantuvo entre 1998 y 2003, en la antigua colonia belga, rica en cobre, cobalto, oro y diamantes.

Nkunda se ha mostrado dispuesto a dialogar con el Gobierno pero quiere un mediador neutral. Acusa al Ejército de Kabila de respaldar a los rebeldes ruandeses hutu que operan en el este de RDC y que tomaron parte en el genocidio de Ruanda de 1994 que terminó con la vida de 800.000 hutus y tutsis moderados.