GRANADA 19 May. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CSIF ha transmitido este miércoles su apoyo al maestro del colegio público Virgen del Loreto de Guadahortuna (Granada) denunciado ante la Junta y la Fiscalía de Menores por supuestamente agredir a una niña menor de edad y ha pedido que se respete su presunción de inocencia hasta que finalice el proceso abierto.
El sindicato ha querido realizar estas declaraciones a raíz de la "repercusión" que a su juicio ha tenido este caso en todo el país y ha lamentado que la atención "se esté centrando" en que la niña es de etnia gitana, lo que a su entender "está despertando un malestar innecesario y lamentable en una población en la que la convivencia es ejemplar".
Según indicó CSIF en un comunicado, los profesionales que trabajan en los centros educativos de esta localidad abordan programas "modélicos en integración y no merecen ni el desprestigio que se les está dando ni que su labor absolutamente profesional se tire por la borda alimentando problemas de convivencia étnica".
Por ello, el sindicato ha trasladado su apoyo incondicional a todos los profesionales docentes de Guadahortuna y les ha animado a seguir con el "magnífico trabajo que desempeñan", después de que la directora del centro, Mari Carmen Soto, desmintiera esta semana la existencia de "maltrato alguno".
Tanto el colegio como la Junta de Andalucía han iniciado una investigación en torno al caso tras tener conocimiento de esta supuesta agresión a través de una trabajadores del colegio que ha denunciado los hechos en la Delegación Provincial de Educación y la Fiscalía de Menores.
Concretamente, la mujer acusa al profesor de haber agredido a la niña en el pasillo del colegio, aunque por el momento ni la Junta ni el centro han encontrado indicios que apunten a este posibilidad, en tanto que la propia menor ha señalado: "mi maestro no me ha pegado, me ha castigado en el pasillo".
La niña dio esta versión tanto a la dirección del centro como al Servicio de Inspección de la Junta y, según la versión del colegio, "no le ha dado importancia al incidente, ya que ni siquiera se lo contó a los padres".
Por su parte, la delegada de Educación de la Junta en Granada, Ana Gámez, precisó esta semana que la denunciante no tiene ningún contacto con los niños y su labor se limita a tareas administrativas, insistiendo en que se respete la presunción de inocencia del docente hasta que finalice el proceso administrativo y judicial abierto.