Actualizado 15/12/2008 14:20

Desaparecido un periodista chino que investigaba un caso de corrupción

PEKÍN, 15 Dic. (de la corresponsal EUROPA PRESS, Débora Altit) -

Un periodista chino que estaba trabajando en un probable caso de corrupción inmobiliaria en el norte de China lleva desaparecido desde hace dos semanas, según informa hoy la prensa nacional.

El desaparecido, de nombre Guan Jian y redactor jefe de la revista pekinesa Network News, estaba investigando a una compañía inmobiliaria presuntamente involucrada en actividades ilegales en Taiyuan (provincia de Shanxi), uno de los principales centros mineros del país. El propietario de la compañía tendría un alto cargo público en la provincia.

Guan fue sacado en la tarde del pasado 1 de diciembre de su hotel por cinco sujetos, tal y como muestran las imágenes grabadas por la cámara del hotel, y no ha vuelto a ser visto desde entonces.

El director de su revista ha confirmado que no han podido contactar con él desde entonces, y ha señalado que tampoco su hijo cuenta con información sobre el paradero del padre. Poco antes de desaparecer, Guan había llamado a su medio para informarles de que una entrevista que debía realizar había resultado un éxito.

La Policía, no obstante, mantiene que de momento no existen pruebas de que el periodista haya sido secuestrado, y que sólo se le puede calificar de "desaparecido".

Aunque las muertes de periodistas mientras hacían su trabajo en China son prácticamente inexistentes, sí existen casos de reporteros apaleados, retenidos o encarcelados por realizar su trabajo. El caso de Guan se produce poco después de que se conociera que una periodista del canal de televisión pública, CCTV, había sido arrestada después de ser acusada de aceptar sobornos tras investigar también un caso en Shanxi.

La corrupción y connivencia entre los poderes públicos y los propietarios de las minas de Shanxi, en ocasiones incluso emparentados, es frecuente, y también han sido frecuentes los casos de periodistas (la gran mayoría, aunque no todos, falsos) que acudían a las minas de la provincia ofreciéndose a no informar sobre los accidentes ocurridos a cambio de dinero.