MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Medio Ambiente ha recabado información sobre el análisis de un total de 16 demarcaciones en la zona costera de la isla de Mallorca, en la que incide sobre los puntos a mejorar en el desarrollo del Plan de Gestión para la Sostenibilidad de la Costa en el Mediterráneo.
Esta información será remitida a la Comunidad Autónoma y a los ayuntamientos para su valoración, con el objetivo de poder debatirla y asumir la colaboración entre administraciones para la puesta en común de las actuaciones que se llevarán a cabo en el archipiélago dentro de la estrategia de sostenibilidad impulsada por el Gobierno central.
Las zonas analizadas engloban los territorios de la Tramuntana Sur y Norte, las cercanías de Port de Sóller, diversas calas de Formentor, la costa de las bahías de Pollença, Alcudia, Palma y Artà, el territorio de Muntanyes d'Artà, las calas del sureste de la isla, el Cap de Ses Salines, la zona de Sa Rápita, Llucmajor, el entorno de Cabrera y Conillera, así como los municipios de Andratx y Calvià, y la costa de la Dragonera.
El informe DAFO --evaluación de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades-- plantea en la mayoría de los casos unas líneas genéricas, indica los focos para frenar la ocupación masiva de la franja costera y la funcionalidad tanto física como natural del litoral.
Las recomendaciones expuestas se dirigen a fomentar en las administraciones la adaptación al cambio climático y la redirección del modelo de gestión de la costa. También se destaca con ello la necesidad de enmarcar de un modo "racional" las actuaciones de la costa dentro de los Planes de Ordenación del Territorio.
En términos globales, el dossier de información apunta a la existencia de un mínimo de 65 kilómetros de acantilados inestables, que en algunos casos como el de la Bahía de Alcudia se deben a focos residenciales o urbanizados. Destacan los 27 en la Tramuntana Sur y que constituyen el 54 por ciento de la unidad de gestión, con especial interés en Punta de sa Llova y Platja de Can Pruaga o desde S'Enfront a Fondal de Ses Basses.
Otra de las zonas de relevancia en el análisis de la situación de los acantilados isleños son los 13 kilómetros considerados inestables --2l,2 por ciento de la unidad de gestión-- distribuidos entre Ses Puntes, Morro des Vent, Port de Fornalutx, Punta de Cala Roja y Torre des Forat. También se incide en que en la Bahía de Artà, el 44 por ciento de la parte inestable está edificado, indicando como ejemplo el tramo de Son Moll en donde 4 kilómetros de los 7,5 comprendidos en Son Moll están edificados.
Además, el informe pone énfasis en las ocupaciones del Dominio Público Marítimo Terrestre detectadas en Mallorca, donde se han contabilizado en términos generales 730 casos referidos a la presencia de piscinas, chiringuitos, edificaciones o presencias de parkings o casetas de varadero. Los que cuenta con mayor presencia de estas ocupaciones son los segmentos de Bahías de Pollença (100), de Alcudia (89), de Artà (70) y las calas del sureste (80).
A su vez, el informe DAFO señala numerosas zonas con riesgo de inundación por lluvias torrenciales, en puntos concretos de Sa Talaia, Port de Sòller, la playa del Port de Valdemosa, Tunent, Sa Calobra y Torrent de Pareis, Cala Murta o los 8,1 kilómetros de la Albufereta de Pollença entre otros, estando la mayoría señalados por el Plan Territorial Insular de Mallorca.
OCUPACIONES EN TERRENOS PROTEGIDOS
También se indican la ocupación legal o ilegal de la servidumbre de protección de toda la fachada urbana de Sòller y el comienzo de la playa y su puerto deportivo y Sa Breu d'en Serraier. Otro de los puntos examinados son las 21 edificaciones residenciales a lo largo de toda la fachada marítima de Formentor, en Cala Sant Vicenç o Cala Barques.
En lo concerniente a la ocupación legal o ilegal de servidumbre de tránsito se destacan puntos de Cala Estellenc, Sa Pedra d'Ase, Es Amadors, Es Port o Port des Canonge y Coll des Pi, que están ubicados en suelo rústico de especial protección.
Incluidas en este apartado aparecen una edificación en Cala Tuent, la fachada trasera de Port de Valldemossa y el núcleo urbano de s'Estaca y las fachadas de Cala Deià. Entre las zonas destacadas aparece también el frente urbano de Sa Calobra construido sobre servidumbre de tránsito de especial protección, o las urbanizaciones incipientes entre los núcleos urbanos de Banyalbufar, Llucalcari y Costa de Alconasser, así como diversas edificaciones residenciales de Ses Covetes.
SES FONTANELLES Y REGRESIÓN DE COSTA
En este sentido, también se sugiere en la documentación recabada por el Ministerio la necesidad de que el humedal del Prat de Ses Fontanelles se incluya en la categoría de Dominio Público Marítimo Terrestre por sus características naturales. Al respecto se considera como una amenaza la posibilidad de urbanizar en las pocas zonas libres de edificación que presentan algunas zonas como Es Carnatge y Ses Fontanelles.
Entre las amenazas, se indica la regresión de la costa que puede darse en la mayoría de demarcaciones estudiadas, como los 4.300 metros que "de forma crítica" de platja de Palma, con un retroceso de 7 y 14 metros previstos para el año 2.050 a raíz de la subida del nivel del mar. También se sugiere el retroceso de 6 a 12 metros en cuatro kilómetros de la playa de Pollença, con similar diagnóstico en Muntanyes d'Artà.
Otro denominador común en muchas de las zonas escrutadas es la falta de adecuación al Plan Territorial Insular de Mallorca como en Sòller, Bahía de Palma, y las calas del sureste, entre otros puntos. La saturación de playas y la afección de los fondeos marinos por el aumento de la actividad turística en zonas de riesgo son otros de las amenazas contempladas en la información elaborada.
El efecto del urbanismo también tiene cabida en el informe, ya que se indican zonas con "alto grado" de edificaciones como el caso de la Bahía de Palma, con un 82% de su franja costera urbanizada. Además se precisa que en las calas del sureste el 56% de la costa está considerada suelo urbano, entre otros casos.
También se sugiere la conveniencia de la incorporación al Dominio Público de puntos concretos de Salobra de Campos y la necesidad de revisar el deslinde de dicha zona. Se denuncia a su vez el riesgo de la urbanización incipiente en Lluc Alari y Alconasser en la Tramuntana Sur.
ANÁLISIS DE ANDRATX
El informe DAFO dedica un amplio análisis de los municipios de Andratx y Calvià, y en donde expone que en esta demarcación existe un alto grado de urbanización de la costa, con un 62% de la franja costera.
Además se indica que la zona de protección del suelo rústico está situada a 20 metros en la Línea de Ribera del Mar y no en los 100 metros recomendados, lo que puede ocasionar "conflictos legales", por ejemplo, entre las zonas comprendidas de S'Enfront y Sant Elm o entre Port d'Andratx y Es Camp del Mar.
También se alerta sobre la falta de adaptación del planteamiento municipal a las determinaciones del Plan Territorial Insular de Mallorca, así como la falta de regulación específica para el desarrollo de los planes de Mejora Territorial y los Planes de Reconversión. A su vez se indica que los planes de esponjamiento dentro de las Áreas de Reconversión Territorial contemplan únicamente la reubicación de las plazas hoteleras.
