MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El grupo armado que este jueves secuestró a 75 personas en el sur de Filipinas ha liberado a 18, incluidos todos los niños, y retienen todavía a 57 rehenes, según informó la Policía filipina. Aparte, dos profesores han podido escapar, precisaron las mismas fuentes, que indicaron que el secuestro fue cometido por una banda criminal formada por antiguos paramilitares que capturó a las víctimas para cubrir su huida de la Policía y que ha reclamado la retirada de los cargos contra ellos y el fin de las operaciones de persecución.
El secuestro fue cometido por la banda criminal Ondo Pérez, según informó el jefe de la Policía Nacional de la región de Caranga, el superintendente Lino de Guzmán Calingasan, citado por la edición digital de la cadena de televisión local GMA. Según un alto mando del Ejército, el teniente general Raymundo Ferrer, el grupo armado atacó un colegio de la localidad de Prosperidad, en la provincia de Agusan del Sur, en el momento en que los profesores y los alumnos se preparaban para el comienzo de las clases.
En un principio fueron capturadas 75 personas, pero 18 de ellas --incluidos los 17 niños-- fueron liberadas posteriormente, según De Guzmán Calingasan, Aparte, el jefe de operaciones de la Policía de Caranga, el superintendente Néstor Fajura, informó de que dos profesores habían conseguido escapar y estaban "bajo custodia".
En su informe a la sede de la Policía Nacional en Camp Crame, en la ciudad de Quezón, De Guzmán Calingasan indicó que 15 hombres armados habían secuestrado a las víctimas en una escuela de educación primaria de Prosperidad. Las fuerzas especiales del Ejército y la Policía han lanzado una operación conjunta en la zona para liberar a los rehenes, precisó. "Esperamos con optimismo que esto se pueda resolver lo antes posible", declaró a la televisión.
Según De Guzmán Calingsan, el grupo de Ondo Pérez es una milicia armada independiente formada por antiguos miembros de una antigua fuerza paramilitar ciudadana. Los incidentes comenzaron con un tiroteo entre los miembros de Ondo Pérez y la Policía en la aldea vecina de Barangay La Purísima, tras lo cual huyeron de la zona e irrumpieron en el colegio de Prosperidad.
El superintendente Fajura informó de que el grupo armado secuestró a las víctimas para cubrir su huida. La Policía busca a esta banda por la matanza de la familia de un tal Jun Tubay, vecino de Prosperidad e implicado en "una especia de guerra de clanes", perpetrada el pasado mes de febrero, precisó.
NEGOCIACIONES
En estos momentos se está buscando una solución negociada al secuestro. Según Fajura, entre las demandas presentadas por los captores figuran la retirada de los cargos contra ellos, la detención de Tubay, la presencia de medios de comunicación durante la liberación de los rehenes y la suspensión de las operaciones contra Ondo Pérez.
"Sabemos que esas demandas, especialmente la retirada de los casos, son muy difíciles de aceptar, pero estamos intentando negociar y centrarnos en la liberación de los rehenes", explicó. Según el general Ferrer, los secuestradores pertenecen a la tribu local de los Manobo y son un grupo de "bandidos" que ya han sido acusados de numerosos robos y asesinatos en la zona.