BARCELONA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
ICV se adhirió hoy a la campaña 'Yo soy antinuclear' impulsada por Greenpeace para pedir el cierre de las centrales nucleares españolas mediante la elaboración de un calendario que marque el horizonte 2018.
En un comunicado, la formación ecosocialista defendió que la energía nuclear no es la solución al cambio climático porque sustituye las emisiones de CO2 por residuos radioactivos con una vida de decenas de miles de años.
Según ICV, la desmostración de que la energía nuclear ha perdido la batalla de la competitividad económica es que el Banco Mundial y otros bancos multilaterales no financian desde hace tiempo proyectos nucleares "por no ser una opción eficiente respecto a su coste".
El grupo criticó que no existen recursos ilimitados, ya que el uranio no lo es y se tiene que importar, lo que no elimina la dependencia exterior. Asimismo, lamentó que Catalunya sea una de las zonas más "nuclearizadas" de Europa, con las plantas de Ascó y Vandellòs (Tarragona), que son las centrales que más incidentes acreditan de España.
Contra esto, ICV propuso un Plan puente por la energía nuclear al Gobierno, que permita el cierre progresivo de las centrales, al mismo tiempo que se asegure el suministro energético a partir de fuentes limpias.
LECTURAS PÚBLICAS CONTRA LAS NUCLEARES
ICV se manifestó antinuclear con motivo de la jornada que Greenpeace y Tanquem les Nuclears-100% renovables organizaron hoy en la Plaza Sant Jaume de Barcelona, en la que invitaron a la lectura pública de manifiestos antinucleares desde las 9 de la mañana hasta las 9 de la noche.
Con esto, pretendieron recordar al Gobierno su compromiso de proceder a un cierre gradual de las centrales y su sustitución por otras fuentes energéticas.
