SEVILLA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, afirmó hoy que el problema que se plantea con la repatriación de los menores inmigrantes ilegales llegados a las costas andaluzas es "poder garantizar su protección" en el país de origen, lo que provoca que "se acumulen los que llegan con los que ya están en nuestra comunidad".
En declaraciones a los periodistas, tras dar la bienvenida a 90 agentes de la Policía Nacional en prácticas para Sevilla, López Garzón indicó que la repatriación es "realmente complicada" pues se necesita "una serie de garantías de protección del menor" y mientras que estas no se dan por parte del país de origen "no se puede hacer la devolución".
Así, explicó que esta problemática genera "un efecto que no se da en el caso de los adultos" y es el hecho de que los menores "se van acumulando de un año a otro, pues se van sumando a los que ya están los que llegan", incidiendo en que "este es el problema" y en que "no se puede decir que están llegando más menores sin acompañar".
Por este motivo, este dijo que será una de "las cuestiones prioritarias" que el Gobierno español planteará en la reunión prevista para el lunes con Marruecos en Toledo. En este sentido, recordó que los consulados de los países de origen "tienen una parte que hacer" en este asunto.
Por último, el delegado del Gobierno insistió en que la cifra de menores que han llegado a Andalucía en lo que va de año --hasta el 25 de junio en concreto-- "es un 12 por ciento menor con respecto a 2006".
Además, en cuanto a los datos de inmigración en general señaló que "la llegada de pateras y personas a Andalucía no sólo se estabiliza, sino que la tendencia es a la bajada". De esta forma, aseguró que "a 1 de julio el número de inmigrantes se ha reducido en un 58 por ciento", un descenso, según los datos ofrecidos, bastante mayor que en 2006 en el que se registró "un siete por ciento menos con respecto a 2005".
