MADRID 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un total de 31.678 extranjeros llegaron de manera ilegal a Canarias durante el año pasado, frente a las 4.767 entradas registradas durante 2005, lo que supone un incremento del 564,53 por ciento respecto al año anterior.
El informe de la Fiscalía se refiere a la llegada de embarcaciones como un fenómeno que "no sólo ha convulsionado la conciencia colectiva de los españoles, sino también ha puesto en evidente crisis tanto el sistema legal de la medida cautelar de internamiento de extranjeros, como la propia infraestructura e implantación de los mismos centros".
Los fiscales denuncian aspectos como las actividades inspectoras en los centros de internamiento, dado que no siguen pautas uniformes de control y seguimiento y no reflejan "de manera unificada y precisa" las irregularidades apreciadas. Por ello, señala la necesidad de confeccionar un protocolo de inspección de los centros y un modelo unificado de acta de visita.
No obstante, en términos generales el informe advierte de que "la valoración de los centros de internamiento existentes no es muy positiva". Por ejemplo, indica que el centro de internamiento de Málaga no reúne las condiciones adecuadas (un antiguo cuartel con bastantes humedades que no se adecua a las necesidades de un centro de internamiento).
Igualmente, el informe muestra que el Centro de Barranco Seco (Gran Canaria) "es vetusto y adolece de medidas de seguridad, principalmente contra incendios. "Especialmente preocupante" es la situación del centro de Hoya Fría (Tenerife), "por la insuficiencia de dotación policial para hacer frente a la problemática". En este centro, "solo existen turnos con tres agentes, mientras que el patio está custodiado por un solo policía, dejando la seguridad del centro a la confianza y el deseo de que no haya altercados".
DELITOS CONTRA EXTRANJEROS
Asimismo, el informe hace referencia a la dificultad de descubrir y perseguir los delitos que se comente por extranjeros, dado que, en muchos casos, la denuncia de esta persona es el único medio para conocer su existencia. Además, estas denuncias se producen pocas veces, por miedo de las víctimas a sufrir las represalias de la organización criminal, no solo en sus personas sino en familiares que aún se encuentran en sus países de origen.
El informe refiere como las mafias aprovechan la vulnerabilidad y desarraigo en el país de destino y la situación irregular de los extranjeros, extendiendo su actividad a la explotación laboral o sexual con el pretexto de hacerles pagar una deuda, muchas veces desproporcionada por el transporte e introducción en el país.