Manila no permitirá a políticos ni diplomáticos negociar con los secuestradores de tres trabajadores de CICR

Europa Press Sociedad
Actualizado: miércoles, 4 febrero 2009 13:12

MANILA 4 Feb. (Reuters/EP) -

El Gobierno filipino no permitirá ni a políticos ni a diplomáticos negociar directamente con los secuestradores de los tres trabajadores del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) capturados a mediados de enero en el sur del país, según informaron hoy fuentes oficiales.

Los secuestradores, que mantienen vínculos con las milicias islámicas de Abu Sayyaf, secuestraron a los tres empleados del Comité en el interior de la isla de Jolo hace aproximadamente tres semanas y han pedido negociar con el vicepresidente del país y con tres embajadores.

"Pienso que no debemos vanagloriar ni mitificar a estas personas accediendo a sus demandas", declaró en Manila a la prensa el portavoz jefe del Gobierno, Cerge Remonde. "Creo que sería una política muy mala hacerlo", añadió. El Gobierno ha constituido un comité local de gestión de la crisis para negociar con los secuestradores, prosiguió.

La prensa local ha informado de que los secuestradores han pedido al vicepresidente, Noli de Castro, y a tres embajadores que visiten a los rehenes para negociar su liberación. De Castro, un político que se hizo popular como locutor de televisión, ha asegurado que le gustaría ayudar pero que para ello necesita la autorización del Ejército y de las autoridades locales.

Los tres secuestrados de CICR son Andreas Notter, un suizo de 38 años; Eugenio Vagni, italiano de 62; y Mary Jean Lacaba, una filipina de 37 años. Su captura se produjo el pasado 15 de enero a pocos metros de una prisión de Jolo donde estaban inspeccionando un proyecto de aguas y saneamiento. Aparte, en Jolo y en la vecina isla de Basilan permanecen secuestrados un comerciante chino-filipino, tres profesores y otras cuatro personas.

La Policía asegura que los secuestradores están relacionados con el grupo islamista armado Abu Sayyaf, el cual está a su vez vinculado a la Jemaah Islamiah y al que se acusa de haber ocultado a indonesios buscados por los atentados de 2002 en la isla de Bali.

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