GINEBRA 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) expresó hoy su creciente preocupación sobre las condiciones a las que se enfrentan cerca de 2.000 inmigrantes, entre los que se encuentran solicitantes de asilo, que actualmente abarrotan un centro de recepción en la isla italiana de Lampedusa, en el sur del país.
Dicho centro tiene una capacidad para sólo 850 personas y de ahí que no pueda acomodar una cifra tan elevada de personas. El resultado es que cientos de personas están durmiendo en el exterior bajo capas de plástico y no pueden mantenerse unos niveles adecuados de recepción, señala esta agencia de la ONU.
El centro de recepción en Lampedusa fue establecido para acomodar de forma temporal a las personas rescatadas en el mar mientras se realizaban los preparativos para que fueran trasladados a varios centros especiales que se han levantado a lo largo de todo el sur de Italia para examinar su situación y necesidades. Hasta ahora, esta disposición se veía como un modelo para la dirección responsable de los flujos migratorios mixtos.
La práctica se ha hecho para acomodar a los solicitantes de asilo en centros abiertos y poder examinar sus solicitudes de asilo por parte de la comisión territorial para la determinación del estatus de refugiado. A principios de este año, el Gobierno realizó cambios, y ahora todos los inmigrantes y solicitantes de asilo deben permanecer en Lampedusa hasta que se tome una decisión sobre sus casos.
El hacinamiento del centro temporal de recepción de esta pequeña isla está creando una situación humanitaria de preocupación que también complica el trabajo de ACNUR y de otras organizaciones que permanecen activas en la zona bajo un proyecto fundado por el Ministerio del Interior y la Comisión Europea.
"Durante los últimos años, ACNUR ha estado trabajando estrechamente con las autoridades italianas y así desarrollar un sistema mejor de dirección de los flujos migratorios mixtos de solicitantes de asilo y los inmigrantes que alcanzan Lampedusa por mar", declaró el director de la oficina para Europa de ACNUR, Pirkko Kourula. "Pedimos a las autoridades italianas que tomen todas las medidas necesarias para dirigir la difícil situación humanitaria que ahora se extiende por Lampedusa", añadió.
Los datos disponibles muestran que muchas de las llegadas por barco a Lampedusa son de personas originarias de Somalia y Eritrea. De acuerdo con las cifras preliminares de 2008, cerca del 75 por ciento de los que llegaron a Italia por mar el año pasado solicitaron asilo, y otro 50 por ciento de los que lo solicitaron se les concedió el estatus de refugiados o se les dio otro tipo de protección por motivos humanitarios.