Actualizado 25/11/2009 12:32

La OMS aboga por atacar la violencia de género desde las "causas de las causas de esa enfermedad social"


MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

La directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género que se celebra hoy, abogó por atacar este problema desde las "causas de las causas de esa enfermedad social" y se mostró partidaria de las iniciativas de concienciación que se están llevando a cabo además de defender que se pongan en marcha mecanismos que eviten esta lacra comenzando por la "nueva generación".

Por otro lado, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, alertó también de que el cambio climático "no va sólo de osos polares, del planeta y de glaciares" sino que afecta a la salud de la sociedad y acarrea enfermedades "directamente relacionadas" con este fenómeno.

Neira insistió en la importancia de concienciar a las personas de que entiendan este "vínculo tan estrecho" que existe entre cambio climático y salud, porque "ese día se habrá hecho muchísimo" y es la sociedad la que debe "poner presión" a los políticos para que tomen decisiones "acertadas" puesto que en ello "va la salud de la sociedad".

Asimismo, resaltó que "no es una sorpresa" saber que con el frío las enfermedades respiratorias se agravan más pero que con el calor son las enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue o la malaria, las que tiene mejores condiciones para expandirse. Además, apuntó que el acceso al agua potable o la calidad del aire que se respira afecta también a sociedades como la española, "no sólo a países en vías de desarrollo", y el hecho de que "no se puede caminar por las ciudades traerá obesidad y no poder respirar un aire limpio provocará más problemas de asma".

A pesar de todo ello, Neira transmitió un mensaje positivo puesto que "si se empiezan a tomar decisiones muy importantes y agresivas" --en el buen sentido de la palabra, matizó-- para reducir la emisión de esos gases de efecto invernadero, "la salud ganará muchísimo y habrá unos beneficios muy positivos en la salud pública". Así, recordó que son 800.000 personas las que mueren cada año por esta falta de calidad en el aire.