Actualizado 31/05/2010 17:20

O.Próximo.- Exteriores envía a dos diplomáticos al puerto de Ashdod para conocer de primera mano el estado de españoles


MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -

Dos diplomáticos españoles se están dirigiendo en estos momentos hacia el puerto israelí de Ashdod, donde están siendo trasladados los integrantes de la flotilla solidaria que llevaba ayuda para la Franja de Gaza, con el fin de conocer de primera mano el estado de los tres españoles que formaban parte de la misma, según explicaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

Un funcionario de la Embajada española en Tel Aviv y otro del Consulado general en Jerusalén han partido rumbo al puerto israelí para conocer cómo se encuentran los dos miembros de la Asociación Cultura, Paz y Solidaridad Haydée Santamaría, Manuel Tapial y Laura Arau, y el periodista español de la cadena venezolana Telesur David Segarra, explicaron las fuentes. Por el momento, el Gobierno español sabe sólo que están "bien" pero no tiene más detalles.

Por otra parte, explicaron que hasta el momento, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, que se encuentra en Ginebra participando en una reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, no ha mantenido ningún contacto con responsables israelíes sobre lo sucedido, aunque su equipo sí ha mantenido contactos de coordinación desde primera hora de esta mañana con el equipo de la Alta Representante para la Política Exterior de la UE, Catherine Ashton.

El Ministerio había convocado esta mañana al embajador israelí en Madrid, Raphael Schutz, quien fue recibido por el jefe de gabinete del ministro, Agustín Santos, el director de Política Exterior para Oriente Próximo del Ministerio, Fidel Sendagorta, y el jefe de Protocolo del Ministerio, Francisco Javier Vallaure.

El encuentro duró una hora y durante el mismo se pidió al embajador "información a la mayor brevedad" sobre los tres españoles y su "repatriación inmediata". Asimismo, trasladaron al diplomático israelí la condena del Gobierno español por la "actuación completamente desproporcionada" de las fuerzas hebreas y subrayaron que lo ocurrido constituye "un duro golpe al proceso de paz" tras el reciente restablecimiento de las conversaciones indirectas entre palestinos e israelíes con mediación de Estados Unidos.