MANILA 8 Jul. (Reuters/EP) -
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) suspendió hoy la entrega de sus raciones alimentarias a cientos de miles de desplazados en el sur de Filipinas después de los atentados con bomba perpetrados esta semana, según informaron varios responsables.
Cinco bombas han explotado en la isla de Mindanao, en el sur del país, desde el pasado sábado, matando a ocho personas e hiriendo a casi 90 en lo que los responsables gubernamentales señalan como un intento por dañar los esfuerzos por revivir las conversaciones de paz entre Manila y los rebeldes.
Naciones Unidas y algunas embajadas extranjeras en Manila impusieron esta semana una prohibición sobre los viajes en algunas zonas del sur después de los ataques con bomba, preocupados por la seguridad de su personal local y extranjero, según el director del PAM, Alghassim Wurie.
"Nuestro personal iba a visitar los centros de refugiados en la isla de Mindanao esta semana para validar el número actual de desplazados", indicó Wurie, quien añadió que la prohibición sobre los viajes les obligaba a suspender las operaciones en el sur.
"Esperamos y rezamos porque la situación de seguridad se calme durante el fin de semana y, si esto sucediera, reanudaríamos nuestras operaciones la próxima semana", afirmó. Casi 350.000 personas han sido desplazadas por el enfrentamiento que se ha incrementado en Mindanao en los dos últimos meses, haciendo retroceder las conversaciones de paz que estallaron en agosto de 2008.
El PAM ha distribuido cerca de 12.000 toneladas de arroz a cerca de 600.000 familias desplazadas en seis provincias musulmanas en el sur de este Estado católico desde agosto de 2008, cuando comenzaron las hostilidades.