El PP denunciará el caso de una casa de acogida de Gijón por obligar a las mujeres a iniciar la separación matrimonial

Europa Press Sociedad
Actualizado: miércoles, 22 agosto 2007 16:51

GIJÓN 22 Ago. (EUROPA PRESS) -

La concejala del PP Dorinda García denunciará el caso de la Casa Malva ante la Procuradora General de Asturias y el Defensor del Pueblo, dada la "vulneración de derechos" de las inquilinas del centro, a las que se les obliga, según ella, a firmar, para residir en el equipamiento, un documento en el que se comprometen a iniciar los procedimientos civiles y penales de separación matrimonial. García, en rueda de prensa en el Ayuntamiento, criticó hoy otras normas "estrictas" del centro, más "rigurosas", en su opinión, que las de otra casa de acogida.

Para la edil, es "gravísimo" que se obligue a firmar a estas mujeres ese documento, cuando debe ser, a su juicio, una decisión personal. "No tienen por qué obligarlas", dijo. Asimismo, señaló que lo que iba a ser un referente nacional, es ahora "un fracaso", con alusión a la Casa Malva.

García explicó que pedirán a la procuradora general, María Antonia Fernández Felgueroso, que, como defensora de los derechos de los ciudadanos, tome medidas "urgentemente", que garanticen los derechos de estas mujeres, que han sido víctimas ya de la violencia de género. Asimismo, enviarán un escrito al defensor del Pueblo, Enrique Múgica, para denunciar esta "vulneración de derechos".

SANCIONES Y NORMAS "ESTRICTAS"

Además, la concejala apuntó que el PP dispone ya del reglamento de funcionamiento interno de la Casa Malva, que se les fue negado en su visita al centro por los responsables del mismo. En él, aseguró, figura la posibilidad de sancionar a las mujeres que incumplan las normas, una circunstancia que figuraba entre las quejas de las usuarias pero fue negada por la Dirección del centro. De hecho, señaló que a la mujer que sacó a la luz pública el caso "le han abierto un expediente".

Otras de las quejas de las mujeres es el tema de la alimentación en el centro. Según la concejala, entre otras cosas, sólo les dan cuatro piezas de fruta a la semana. "No se cumplen los mínimos de cualquier dieta", apuntó.

Entre otras normas que el PP considera "estrictas", están el que las mujeres no puedan entrar en los apartamentos de otras inquilinas, que les obligan a hacer la limpieza de toda la casa, la prohibición de que los familiares puedan acceder a la Casa Malva o que los hijos mayores de 18 años no puedan vivir con sus madres en el equipamiento ni visitarlas en el centro.

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