MADRID 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del PP en la Comisión de Medio Ambiente del Congreso, María Teresa de Lara, adelantó hoy que su grupo solicitará amparo al presidente del Congreso, Manuel Marín, tras rechazarse una petición de comparecencia de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aduciendo que ni ella ni el secretario general del Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, tienen tiempo ya para comparecer.
El Grupo Parlamentario Popular solicitó la comparecencia urgente de Narbona para que explicase la campaña publicitaria de sensibilización sobre la tecnología de la desalación y su utilización en 2007/2008, que promueve la Asociación Española para la Desalación y la Reutilización.
De Lara explicó que se trata de una sociedad formada por empresas adjudicatarias, entre las que también hay empresas públicas como Acuamed y ACSegura, para la construcción de desaladoras que, según algunas informaciones, se han visto obligadas a sufragar una campaña publicitaria de fomento del agua desalada.
"Ante una acusación tan grave, no encontramos satisfactoria la respuesta a esta solicitud y por ello pediremos amparo al presidente para que conste nuestro desacuerdo", dijo.
CRÍTICAS DESDE EL PP VALENCIANO
El PP valenciano ya criticó el pasado 20 de noviembre que la entidad que promueve los anuncios publicitarios en diferentes medios de comunicación está formada tanto por empresas públicas como por empresas adjudicatarias para construir desaladoras.
Los 'populares' consideran "inaudito" que "los que adjudican las obras y los que reciben esas adjudicaciones, como las sociedades estatales de Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) y Aguas de la Cuenca del Segura (ACSegura), compartan un objetivo mediático de concienciación a favor de la desalinización".
Bajo el lema 'Agua desalada: tecnología inspirada en la naturaleza', la Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDyR) inició el pasado 12 de noviembre una campaña publicitaria en televisión, radio, salas de cine, prensa, exterior y on-line, que durará un mes y medio. Cuenta con un presupuesto de 6 millones de euros y pretende, según AEDyR, concienciar a los ciudadanos sobre la calidad y utilidad del agua desalada tanto para el consumo humano como para el regadío.