Actualizado 25/10/2007 17:32

El presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones rechaza la tarjeta azul de la UE para extranjeros cualificados

Caritas Española atendió en 2006 en torno a 400.000 y 500.000 inmigrantes con un presupuesto de 50 millones de euros


MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Comisión de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo de Sigüenza-Guadalajara, monseñor José Sánchez, se mostró hoy contrario a "la contratación selectiva" de trabajadores inmigrantes a través de la tarjeta azul que plantea la Unión Europea (UE), al considerar que promueve "la fuga de cerebros".

"No va a haber problema para que venga el personal cualificado. Robaremos los cerebros y podrán venir con su familia y con todas las ventajas porque tenemos una carencia importante (de este tipo de trabajadores) pero de peonaje nada", criticó monseñor González al enumerar "los remedios" que los gobiernos europeos están implementando para evitar a "los ilegales".

Entre éstas medidas también lamentó, durante una rueda de prensa en la sede de Cáritas para presentar los desafíos sociales de la inmigración en España, que se recurra a la expulsión y dudó que el Gobierno español "no esté recurriendo a las deportaciones masivas de inmigrantes". "Los aviones van tan llenos que no sé si pasarán por todos los tamices de un Estado de derecho. Tengo la duda", se cuestionó el prelado.

Y es que, según el obispo, la rapidez en el aumento del número de inmigrantes --se ha multiplicado por cuatro en seis años-- ha hecho "muy difícil" que la sociedad y la Iglesia puedan asumir "de manera ordenada" este fenómeno.

Por ello, urgió a todas las instancias vinculadas al sector a trabajar conjuntamente para poner a disposición del inmigrantes "los recursos necesarios para su acogida e integración", "ayudar al desarrollo de los países de origen" y "favorecer el diálogo intercultural e interreligioso".

"FUERA DE LA BATALLA ELECTORAL"

En la misma línea, el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y obispo de Calahorra, monseñor Juan José Omella, hizo un llamamiento a los partidos políticos a no utilizar el tema de la inmigración en la "batalla electoral y partidista".

"Todos deberíamos unirnos y buscar soluciones", apuntó el prelado, quien también se refirió al caso de la inmigrante ecuatoriana agredida esta semana por un joven en el metro de Barcelona. Al respecto, consideró que "los brotes xenófobos no son buenos" y que los tribunales deben tomar "más en serio a las personas". También se preguntó por los valores que reinan en la sociedad que hacen posible este tipo de situaciones.

Por su parte, el secretario general de Cáritas Española, Silverio Agea, consideró que la regularización de inmigrantes llevada a cabo por el Gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha tenido "un impacto totalmente positivo" aunque "no se llevó a cabo todo lo bien que se podría haber hecho". En este sentido, recordó que "todavía hay mucha gente ilegal, por su condición administrativa, que es imposible atenderla con recursos públicos".

Cáritas Española, a través de su red de unas 6.000 Cáritas parroquiales y sus 68 Cáritas diocesanas, atendió en torno a 400.000 y 500.000 personas inmigrantes en 2006. La inversión total en ayudas a inmigrantes, entre programas de acogida, empleo, integración, formación, etc., se estimó en 50 millones de euros. Para llevar adelante esta tarea la organización contó con el trabajo de 62.000 voluntarios y 4.000 trabajadores.

Cáritas (www.caritas.es) es la confederación oficial de las entidades de acción caritativa y social de la Iglesia católica en España, instituida por la Conferencia Episcopal Española en 1947. Entre sus objetivos fundacionales destacan la ayuda a la promoción humana y al desarrollo integral de la dignidad de todas las personas que se encuentran en situación de precariedad.