Los refugiados iraquíes en Siria venden sus raciones de la ONU para pagar el alquiler y comprar más alimentos

Europa Press Sociedad
Actualizado: miércoles, 28 enero 2009 19:34

MADRID 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los refugiados iraquíes en Siria están utilizando parte de sus raciones alimentarias para pagar el alquiler, variar su dieta alimentaria y cubrir otros gastos, de acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos y la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

Casi todos los refugiados entrevistados por IRIN en dos centros de distribución de alimentos en el suburbio de Duma, en Damasco, confirmaron que venden parte de las raciones que consiguen del PAM y del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Zaida, que huyó de Bagdad después de que su familia fuera amenazada debido al trabajo de su marido en una embajada europea, aseguró que el alquiler es la prioridad para la mayoría de los refugiados. "Necesitamos un techo sobre nuestras cabezas más que alimentos", señaló. "Consigo unos 120 dólares (unos 90 euros) de ayuda de ACNUR todos los meses y, además, alimentos del PAM", añadió.

El PAM ha estado distribuyendo raciones alimentarias desde enero de 2008 después de que un estudio de la ONU concluyera que casi la mitad de los refugiados se saltaban una comida para que sus hijos pudieran comer dos veces al día. Esta agencia de la ONU suministra alimentos básicos como arroz, legumbres y aceite --suficiente para satisfacer el 50 por ciento de las calorías diarias necesarias-- y a esta ayuda se le suma lo que proporciona ACNUR y otras donaciones.

La mayor parte de los refugiados huyó de Irak en 2006 o antes, y en muchos casos sus recursos se están agotando, por lo que vender alimentos puede aumentar el dinero necesario para cubrir otro tipo de gastos. El estudio también encontró que los alimentos y el alquiler suponen los costes mayores para los refugiados. "No podemos hacer mucho respecto al alojamiento, ya que no podemos comprar un barrio entero, pero sí podemos dar comida", declaró un responsable de información del PAM en Siria, Abdulá Mawazini.

"Vendo mi comida para comprar carne, legumbres, leche y queso, así como conservas", declaró Lana, una chica joven que huyó a Bagdad en 2006. Algunas madres aseguran que la única manera posible de que sus hijos coman una dieta variada es vender parte de las raciones.

Los refugiados pueden registrarse con ACNUR para tener derecho a ayuda financiera, pero el PAM sólo distribuye alimentos. Ambas agencias dicen que saben que parte de los alimentos se vende. "Es un hecho que algunos refugiados iraquíes están vendiendo sus raciones, al igual que sucede en todo el mundo", añadió Mawazini. "Es un intercambio, más que una venta para obtener un beneficio. Entendemos que no se puede comer arroz todos los días del año", explicó.

EL PAM DEFIENDE SU POLÍTICA

"Nuestra política es no dar dinero ya que se puede abusar de él, se puede gastar en cigarrillos, un teléfono móvil o en el juego", señaló Mawazini, quien añadió que los refugiados también deben ser más conscientes de los servicios gratuitos que proporcionan otras agencias de la ONU, como el cuidado médico. La comida es sólo una de las vías mediante la cual Naciones Unidas ayuda a los refugiados iraquí.

Sin ayudas de este tipo, las agencias de la ONU temen que algunos refugiados se vean obligados a aceptar trabajos peligrosos, entrar en redes de prostitución o enviar a sus hijos a trabajar en vez de a la escuela. ACNUR y el PAM señalan que, en la actualidad, las distribuciones alcanzan a 177.000 de los 1,2 millones de refugiados que el Gobierno sirio asegura han huido a su país y a los que, según este Gobierno, se les han concedido visados desde la invasión de Irak en 2003. Su objetivo es llegar a más de 360.000 refugiados.

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