MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, presentó hoy el 'Protocolo común para la actuación sanitaria ante la violencia de Género' en el Sistema Nacional de Salud, que va a implantarse este año y que proporcionará a los profesionales sanitarios pautas de actuación homogéneas para la prevención diagnóstico temprano, atención y seguimiento de los casos de violencia de género en los centros de salud y urgencias.
Este protocolo, que ha sido elaborado por el Ministerio de Sanidad, doce comunidades autónomas, la Delegación especial del Gobierno para la Violencia de Género y el Instituto de la Mujer, detalla los procedimientos que los médicos deben seguir en caso de agresiones sexuales, o los elementos a incluir en el parte de lesiones del informe médico sobre malos tratos, entre otros aspectos.
Según este documento los facultativos deben incluir en el historial clínico de la paciente sus sospechas sobre malos tratos y, si se confirma, denunciar el caso. En este protocolo se incluye también a las mujeres inmigrantes, uno de los colectivos más afectados por la violencia doméstica. La ministra dijo que habrá "tolerancia cero" contra las prácticas que supongan maltrato que se amparen en cuestiones culturales.
La ministra Salgado aseguró que este texto es "un hito en el camino que nos aguarda contra la violencia de género", a la que considera "un problema de salud pública y una de las violaciones más frecuentes de los derechos humanos". "Somos conscientes de las dificultades que supone eliminar de nuestras sociedades esta plaga, Pero no nos resignamos --añadió--. Creemos que es un imperativo ético atajarla y que abordando este problema con tesón e inteligencia, trabajando juntos, lo lograremos".
Según datos del Consejo de Europa entre el 20 y el 25 por ciento de las mujeres europeas han experimentado violencia física al menos una vez en su vida y una de cada diez ha padecido violencia sexual, aunque cuando se incluye el acoso, el porcentaje de afectadas alcanza un 45%.
En la actualidad la comisión contra la violencia de género del Consejo Interterritorial de Sistema Nacional de Salud trabaja en la elaboración de indicadores para evaluar el desarrollo del protocolo.
PARA TODOS LOS NIVELES SANITARIOS.
El protocolo tiene en cuenta las características de los distintos niveles asistenciales (tanto en consultas como en urgencias de Atención Primaria y Especializada) y ofrece a los profesionales de cada uno de estos servicios recomendaciones específicas tanto sobre lesiones como sobre actitudes que puedan hacer sospechar que se encuentran ante una mujer que sufre violencia de género.
También facilita información sobre los aspectos jurídicos y éticos que los profesionales deben tener en cuenta frente a casos de violencia ejercida contra las mujeres e incluye una mención general de los recursos a los que se pueden derivar a estas mujeres en las distintas Comunidades Autónomas.
Además de las recomendaciones que permitirán mejorar la actuación de los profesionales del Sistema Nacional de Salud frente a la violencia de género, el texto incluye un capítulo específico sobre procedimientos que deben seguirse ante casos de agresiones sexuales, situaciones que tienen implicaciones forenses y legales especiales que deben conocerse en los centros sanitarios.
Salgado señaló las dificultades que el grupo de trabajo ha encontrado a la hora de trasladar al contexto de la violencia de género el concepto de detección precoz, una práctica habitual en salud pública y que fue concebida para su aplicación a las enfermedades biológicas. Entre otras razones, porque en estos casos los servicios sanitarios tratan las consecuencias en la salud de las mujeres que han sufrido un problema social cuyas causas no son prevenibles sanitariamente.
"Esto significa que el enfoque clásico de detección precoz no se puede trasladar de forma mimética a este problema, ya que ni las posibilidades de tratamiento, ni las consecuencias para la mujer que sufre maltrato y para su familia son los mismos que en las enfermedades de base biológica", dijo.
En la actualidad, la Comisión contra la Violencia de Género del Consejo Interterritorial del SNS está trabajando en la elaboración de unos indicadores que sirvan para evaluar la aplicación y desarrollo del protocolo, así como en el establecimiento de los criterios de calidad que deban aplicarse a la formación al personal sanitario que colabore en su detección y prevención.