UE.- La CE quiere reforzar los controles para impedir el tráfico ilegal de armas

BRUSELAS, 31 May. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea propuso este lunes endurecer la legislación para combatir más eficazmente el tráfico ilícito de armas de fuego para uso civil en territorio europeo, reforzando para ello los sistemas de seguimiento y control de importaciones y exportaciones. La intención es adaptar las reglas comunitarias a las exigencias del Protocolo de Naciones Unidas sobre armas de fuego.

Bruselas parte del principio de que las armas y los artículos relacionados con ellas no deben de viajar entre los Estados miembros sin que las autoridades implicadas sean plenamente conscientes de ello y autoricen su comercialización. Por eso, no se podrán exportar ni podrán pasar por el territorio de la UE sin un permiso.

La reglamentación propuesta por la CE se aplica sólo a las armas de fuego, piezas y munición de uso civil y no a las de uso militar. Además, se orienta exclusivamente al comercio con países extracomunitarios, porque el tráfico dentro de la UE ya está regulado por la normativa europea.

Lograr una autorización de exportación requerirá aportar toda la información para poder hacer un seguimiento del arma: país de origen, país de destino, destino final de la misma, cantidad y descripción de las piezas, componentes y munición.

Los Estados miembros tienen también la obligación de verificar que la importación de armas de un país tercero tiene el correspondiente visto bueno. En el caso de simple tránsito, los países por los que viaje el arma también tienen que dar su consentimiento por escrito, dejando claro que no ponen objeciones. En este sentido, se puede denegar la autorización si la persona que la pide tiene antecedentes de tráfico ilegal o ha cometido otros delitos graves.

En cualquier caso, para evitar gestiones administrativas innecesarias se usarán procedimientos simplificados para exportaciones temporales de armas con fines manifiestamente legales, como caza, tiro, ferias, reparaciones y puestas a punto. La iniciativa de la CE tendrá que ser aprobada por el Consejo y el Parlamento para entrar en vigor.