ESTRASBURGO (FRANCIA), 25 (EUROPA PRESS)
El pleno del Parlamento Europeo ha ratificado este martes el acuerdo logrado a finales de año entre los eurodiputados, la Comisión Europea y los Veintiocho para dotar con 3.500 millones de euros en el periodo 2014-2020 el nuevo fondo creado para alimentar a los más pobres de la Unión Europea y ayudar a su inclusión social.
El respaldo al acuerdo permitirá que el programa esté operativo de inmediato, lo que supone un retraso de al menos dos meses según los primeros cálculos, que apuntaban su entrada en vigor el pasado 1 de enero.
El fondo ofrecerá una cofinanciación del 85 por ciento de las iniciativas nacionales en este campo, que podrá elevarse hasta un 95 por ciento en el caso de los países más golpeados por la crisis.
Según datos comunitarios, hay 4 millones de personas sin hogar en la Unión Europea y cerca de 40 millones de europeos solo pueden permitirse una comida básica uno de cada dos días.
Este nuevo instrumento viene a sustituir el programa europeo que en el periodo anterior (2007-2013) sirvió para repartir de manera gratuita alimentos entre los más desfavorecidos y que ha sido eliminado, porque países como Alemania no veían con buenos ojos destinar parte del gasto de la Política Agraria Común (PAC) a esta iniciativa.
Ahora, los recursos provendrán de las partidas sociales previstas por la Unión Europea en sus presupuestos para el periodo 2014-2020, pero mantendrán el nivel de inversión que en la etapa precedente, es decir, 3.500 millones de euros, pese a la propuesta inicial de la Comisión Europea, que planteaba una inversión menor.
A diferencia del programa de reparto gratuito de alimentos, el nuevo fondo extiende el campo de aplicación para incluir dos subprogramas operativos, de modo que, además de la ayuda alimentaria y de material básico, servirá para costear medidas de inclusión social.
El presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, ha celebrado la confirmación de este acuerdo porque "es un claro ejemplo de la solidaridad de la UE con los más desfavorecidos".
Por su parte, el comisario de Empleo y Asuntos Sociales, Laszlo, ha destacado que el nuevo fondo es una herramienta más eficaz que el anterior para apoyar a los europeos que se han visto más afectados por la crisis económica, ya que la ayuda no estará limitada únicamente al reparto de alimentos.
Los Estados miembros tendrán la flexibilidad suficiente para que, además de a comida, puedan destinar los recursos al suministro de ropa, productos de higiene y otros productos de primera necesidad.