PEKÍN, 11 Feb. (Reuters/EP) -
El viceprimer ministro chino, Li Keqiang, apostó por acelerar la reforma impositiva para combatir la alta contaminación, al tiempo que subrayó la necesidad de ahorrar energía para evitar la "arriesgada" dependencia del suministro exterior.
Li ha vaticinó que el gigante asiático no será capaz por sí mismo de acabar con la dependencia del carbón, uno de los recursos que más emisiones provoca a la atmósfera.
"Será muy difícil alterar significativamente nuestra estructura de suministro energético nacional", dijo al recordar que el carbón cubre el 70 por ciento de las necesidades de energía. Por otro lado, estimó que una excesiva dependencia del mercado internacional es arriesgada y conlleva un alto coste.
Para abastecer la demanda, "debemos incrementar la inversión en desarrollo energético y además garantizar la seguridad" de las rutas domésticas e internacionales, lo que requerirá "un gran esfuerzo de política exterior", dijo durante el discurso que comunicó en diciembre, pero que hasta el viernes no ha sido revelado por el diario oficial del Ministerio de Protección Medioambiental.
"INCENTIVOS Y RESTRICCIONES"
Sin dar más detalles, el viceprimer ministro sí abogó por establecer "un sistema eficaz de incentivos y restricciones de tal modo que las empresas que acaten la ley ganen económicamente y las que la incumplan paguen un alto precio".
En otra ocasión el Gobierno presentó al Consejo de Estado un plan impositivo, una idea que ahora podría recibir un impulso definitivo. Todo apunta a que aquellas compañías que emitan dióxido de carbono por el uso de combustibles fósiles y contaminen las aguas, deberán hacer frente a dicho impuesto.
Li recordó que Pekín recibe presiones de la comunidad internacional por sus emisiones de gases de efecto invernadero, los cuales contribuyen al calentamiento climático. Los científicos creen que desde 2006 China ha superado a Estados Unidos en nivel de emisiones.
"Si no resolvemos los problemas medioambientales y de recursos, será difícil mantener el crecimiento interno y además nos enfrentaremos a la presión internacional, que dañará nuestro margen exterior para el desarrollo", vaticinó el viceprimer ministro, que también hizo mención al sector de la metalurgia como otra "grave amenaza" para la sanidad pública y las generaciones futuras.
El Parlamento aprobará en marzo un completo plan quinquenal a este respecto. Las decisiones de China en esta cuestión despiertan interés en la comunidad internacional. Por esta razón las estrategias energéticas se han convertido en una pieza clave de su política exterior.
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